Alíber López
Optica Política
En ese entonces tuvimos el privilegio de entrevistar a Luis Echeverría Álvarez, el literato Esteban Ávila Roque y el que escribe, pues habíamos adquirido mancomunadamente, una grabadora del tamaño de una “máquina de escribir”.
También fuimos privilegiados sin apreciarlo debidamente, por haber vivido en las ruinas de “La Misión” de Loreto, donde nos permitieron hospedarnos al principio, considerada en algún momento del siglo XVIII como capital de las Tres Californias, (California, Baja California Norte y Baja California Sur), hasta que Hugo Cervantes del Rio, gobernador echeverrista de California Sur, nos echó de la Misión, ahora convertida en Museo.
De hecho eran tiempos del censo de 1970.
Recuerdo que el Delegado de Loreto, pues aun no era municipio libre, dijo cuándo el encuestador le pregunto qué cuantos hijos tenia: “¿Por cual calle”? En Loreto solo había dos calles importantes en aquel tiempo, y el Delegado Manuel Cuningham, tenía dos familias, una por cada calle.
Pero mucho más privilegiados nos sentimos antier por la noche, cientos de maestros matamorenses que abarrotamos el Teatro de la Reforma, al asistir a la presentación de la “Fiesta Bajacaliforniana” que el grupo de Danza Magisterial Macehuayotl de maestros jubilados, presentara, para deleite de los alrededor de 700 asistentes.
¡Cómo es posible que maestras y maestros de 50, 60 y 70 años interpreten armoniosa y rítmicamente, “Bailes de Rancho”, “Bailes de Costa”, “Puerto de Ilusión” , “El Apasionado”, “El Chaverán” y “Flor de Pitahaya”!.
Fácil; con mucho trabajo y con mucho amor a la danza, de todos los participantes, inyectados si bien por melodías pegajosas, como “El Chavarán”, también por maestros como Pablo Aquiles Jasso Hernández, organizador de la presentación que sirvió también para homenajear al primer Director de Danza de Matamoros, el maestro Guillermo García Barrocal, defeño que llegó para quedarse por estos rumbos de la frontera por culpa de las mujeres “guapotas” como decía Armando Fuentes Aguirre “Catón” que le gustaban, pues se casó con una Sanfernandense, mas grandota que él.
Barrocal fue sustituido como Director del grupo de danza magisterial por Isabel Espericueta Reyna y ella, por muchos otros maestros y maestras en diferentes épocas, personajes a quienes les fue reconocida su entrega al arte de la danza, por el Secretario General de los Maestros Jubilados de la Delegación D-IV-7, Francisco Javier Vázquez Gómez
Un grupo de danza como “Magisterial Macehuayotl”, donde todos los integrantes participan por gusto y proporcionan alegría a cientos o miles de personas más, merece un reconocimiento público, pues se da el caso por ejemplo, de que cada una de las 17 maestras jubiladas que interpretó la Danza “Flor de Pitahaya”, gastó entre 5 y 7 mil pesos por ese solo vestuario.
A Lety Salazar Vázquez, que pronto entregará la estafeta, ya no se le podrá pedir mucho, pero si al próximo gobernante. En lugar de traer grupos y personajes carísimos a Matamoros, mejor incentivar a los artistas locales como pensaba hacerlo Jesús Roberto Guerra Velasco, si hubiera ganado la elección.