REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

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Habla Jesús y no lo escuchamos

…Y dijo. ¡Ah sí en este día conocieras también tú lo que será la paz! Pero ahora está escondido a tus ojos”… ( Lc 19, 42)
domingo, 17 de julio de 2016
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Había un hombre inteligente, brillante y fuerte físicamente, que sale de la ciudad para ir a otra, teniendo que caminar por un sendero, que a ambos lados tiene una extensa vegetación y frondosos árboles, que no dejan ver a lo profundo del bosque, el camino aunque angosto y se puede caminar.

Antes de iniciar su ingreso al sendero, están ahí varias personas para prevenirlo de los peligros que va encontrar: animales salvajes que atacan a quienes van por el sendero, lo alertan de insectos con ponzoña mortal, y de muchos otros peligros, como nadie le acompaña recomiendan caminar de día, no de noche, le entregan un báculo para defenderse de las peligrosas fieras y le comentan preocupados tome precauciones, no le fuera a pasar algo malo; agradece su orientación y el báculo y despidiéndose con agrado, entra al sendero, y después de avanzar un poco voltea al ingreso del sendero buscando a los hombres con los que platico, pero la maleza tupida y los arboles frondosos no le permite verlos, es cuando el báculo, que considera inútil y molesto para caminar, dice;…¡No ocupo este estorbo!...Y lo lanza a la selva, porque seguro de si mismo continua su marcha, pero sucede lo anunciado, atacado por las fieras y animales ponzoñosos lo ponen al borde de la muerte, se cura, recuperado sigue, pero continua siendo atacado y vencido, llegando el momento en que esas fieras no queriendo perder su presa, lanzan fulminante ataque donde pierde la vida antes de salir del sendero.

Ahora bien, el sendero es el camino de la vida; la prevención es Cristo Nuestro Señor, con sus infinitas virtudes, su misericordia, benevolencia y su amor por la salvación de las almas y de María Santísima que ante el peligro de perder su alma, mueve sus sentimientos maternales y San José, el Santo ángel de la Guarda, el santo de su nombre y de su devoción, las gracias atesoradas que le ayudaran, si así lo desea, a salir del sendero de la vida; el báculo, es la fe en que se apoya el pecador para superar sus flaquezas y debilidades, ante las adversidades, tentaciones y turbaciones confusas que alteran el interior del alma, que una mil veces toca en vida las malas pasiones del ser humano; los animales feroces e insectos venenosos, es la perversión pecaminosa, que asola a la persona que no ha dejado conducir su alma a la gloria eterna; El ir solo, es como aquel que no cree en la prevención de Dios, que si la escuchará y aceptara llegaría con bien al final de la vida, pero apegado al engaño, habrá algunas ocasiones que movido por sus malos actos diga;…Señor tienes razón, quiero modificar mi vida…Se anima cuando escucha la palabra del Señor, que no acepta de corazón, al consejo del Sacerdote en la confesión, reconoce sus errores y desea no volver a ellos, mas salir de la Iglesia vuelve a lo mismo, su arrepentimiento no fue sincero y no tuvo humildad ni sinceridad en la confesión, su fe es escasa, pero si agravo su alma; el lanzar el báculo a la maleza, es el desprecio y negarse escuchar la voz de Dios en su corazón, creyendo que por si mismo logrará lo que él quiera, sin ayuda de nada ni de nadie, respondiendo al mandato de la soberbia y la ira; las fieras son las tentaciones que asolan el alma, atraído por las ocasiones, utiliza su libertad no para buscar medios de salvación del alma, sino para el libertinaje, donde cae y vuelve a levantarse, vienen mas caídas, otra vez se levanta, vuelve a caer hasta que ya no pueda levantarse, porque su corazón no percibe la misericordia de Dios y termina perdiendo su vida.
Lo anterior lleva la conciencia del pecador a meditar; ¿Por qué el ser humano se fastidia cuando se le refiere que su conducta es desacertada? No quiere dejar su comodidad por amor a Dios, porque comprende, que seguir el mandamiento de Jesús, es dejar su inmoral y obscena vida, por eso considerar que perturba su existencia la presencia del Señor, quien alerta el alma y le hace razonar para ver en Cristo su realidad, pero la falta de fe y amor a Jesús hace saltar al instante la soberbia y la ira en los actos del pecador, encierran su pensamiento y los pecados capitales lo inducen a los actos de un hombre perverso que va contra Dios, porque ir contra Dios es ir a la perversión de hábitos contra la naturaleza humana.

Y vendrá el lamento de que la palabra de Jesús siendo verdad de salvación, no quiso el pecador adecuarla a su vida, por él la promesa de salvación fue palabra al aire.

¿Por qué la humanidad no vislumbra que la razón de esperar el momento de agonía para poner orden a su vida, habiendo tenido años para hacerlo, es un cuchillo de dos filos? La confianza en que nada pasará es mala consejera.

El lamentarse después de la muerte nada valdrá, ya no habrá arrepentimiento para bien del alma que en vida desprecio las oportunidades de Jesús.

Todo esto lo entenderá el pecador cuando a la memoria vengan los momentos en que Dios hablo por el sacerdote y lo perdono, en los evangelios conoció la misericordia de Jesús, y mas formas que el Señor deposito en su persona, entre ello cuando dijo;…”Entonces el rey dirá a los de su derecha: Venid, benditos de mi Padre, tomad posesión del reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”…La falta de fe, hace a muchos tomar como metáfora fantasiosa la promesa de Cristo.

Es importante en el camino de la existencia terrena hacer los altos necesarios, y en cada uno volver los ojos a Cristo en la Cruz, reconciliar el alma y recibir su perdón, Él conoce nuestra debilidades y sabe que se volveremos a caer, y espera busquemos la reconciliación, para Él volver a dar su perdón, por eso es necesario no perder de vista que su Pasión, crucifixión y muerte, es el acto sublime y bondadoso de su infinita misericordia por nuestra salvación, la que habremos de ganarla a pulso, dice San Agustín;…”Donde no hay celo, no hay amor”…Si el ser humano no tiene el celo espiritual por su salvación esta perdido, su realidad es lamentable; sino hay amor a Cristo Nuestro Señor, se niega así mismo su dignidad de hijo de Dios, careciendo del valor divino que da vida a su vida; carecer del sentimiento que eleva el alma a Cristo, es igual el sentimiento que se da al prójimo; negar el amor a Cristo, es carecer del sentido espiritual, porque sin la luz de la pasión no hay amor a Jesús, no se enciende el corazón cuando la indiferencia, pasividad e insensibilidad se convierte en aspereza del corazón.


Jesús dio a conocer la necesidad de ser reconocida su divinidad como condición única de salvación, al igual su doctrina y mandamientos, y que solo Dios puede perdonar los pecados, Él siendo Dios lo hizo en muchas ocasiones, ello fue razón de acusar al Hijo de Dios de ser un blasfemo, y cuanta ignominia vino a la mente de ese pueblo prevaricador, por eso Jesús no fue reconocido, en nada aceptado, en nada amado y si repudiado; la ironía humana como fue en el sanedrín y el pueblo, continua a través de los siglos por los mismos y mas seguidores en sus intentos de engañar a Dios, terminando engañados; todos los actos de ironía son escarnios a Jesús, a sus confabulaciones Jesús las desvirtúo, fue y es en ellos mas su presencia, su pensamiento esta en Él, Jesús ocupa el centro de su vida en sus actos y maquinaciones, a pesar de ello no vislumbran su misericordia, su verdad, su amor por las almas en donde todos ellos estaban incluidos a pesar de ofenderlo, no dejan de pensar en Él, sus conspiraciones los lleva y trae, abstraídos en ardides, tretas y contubernios, planean arrancar la vida de Jesús, y a Él de los corazones del pueblo su palabra, lo hicieron a sabiendas que su conciencia les dicta estar obrando contra quien es el Hijo de Dios vivo, hecho hombre, pero la malicia hace a muchos comentar; …Eso fue en su tiempo…¡No! Continúa a través de los siglos la persecución contra Cristo y su Iglesia cada día de cada siglo.

El fiel al Señor obrando bien en palabra, obra y pensamiento continuará por el sendero de la vida en su empeño de salvar su alma. San Agustín se dirige a todos los tiempos, y con enérgica firmeza ataca la flaqueza y debilidad humana;…”La turba del pueblo, conturba (inquieta) a la turna de los poderosos.

¿Por qué recriminan éstos el hecho de que el mundo siga a quien es Autor del mundo? Mirad que todo el mundo se va en pos de Él.

Es el grito antiguo de los envidiosos de Jesús; a medida que crecen las insidias contra Él, se crece Él mismo y aumenta su gloria”…
Al ahondar en la razón por el que Jesús lloró ante la vista de Jerusalén, es bueno apreciar, que las persecuciones contra Nuestro Señor Jesucristo a través de cada siglo, todas han sido vencidas, y la presencia de Cristo es mas presente en el corazón de sus enemigos.

A medida que se aumentan las incidías en su contra, la presencia de su divinidad crece y Él mismo lleva a mas el aumento de su gloria, por lo que la fe y confianza en Cristo motiva a no desprenderse de su amor, al atraer a nuestra mente la promesa de Cristo a Pedro:…”Y yo, te digo que tu eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y las puertas del abismo (infierno) no prevalecerán (no mandaran) contra ella”…Recapacitando la vida de Nuestra Santa Madre Iglesia, han pasado Veintiún siglos desde que Jesús entro a Jerusalén aclamado por el pueblo que lo traiciono ocho días después, acción que a perdurado, primero se exalto su divinidad, y al momento surge la traición de su enemigo, que lo hizo enaltecer mas su divinidad, a pesar de este mundo pagano, en el que millones de seres que hoy pueblan la tierra, Cristo esta en su corazón y a todos llama, a pesar de que millones lo rechazan, pero en ellos esta mas encumbrado, aunque la soberbia puede mas hacerle negar de palabra, obra y pensamiento, como los sucesores de los príncipes y sacerdotes del sanedrín cuando intranquilos y agitados dijeron;…”¿No veis que nada adelantamos?”…Este es el castigo para sus perseguidores, ¡Nada adelantar! Pero al iniciar la ofensiva de sus acciones, se quedan en el mismo lugar.

Hoy y siempre habrá enemigos de Cristo, del más poderoso como de no tiene poder.
Después de la entrada de Jesús a Jerusalén, presagia lo que será la gran catástrofe y ruina de la ciudad y del pueblo que mando quitar la vida al Hijo de Dios hecho hombre, esto es a su Mesías y Señor Nuestro.

Caminaba Jesús con sus discípulos contempla el esplendor de la Jerusalén que desde el camino se apreciaba: Veamos el dolor que en Jesús causo la visión que tenia ante su vista de lo que sucederá en Jerusalén la ciudad que tanto amaba; muerte, desolación, sangre culpable derramada, confusión, angustia, desamparo, dolor, devastación y ruina, todo por haberse negado a reconocer su visitación y los ultrajes que contra de Él se hizo, eso mismo sucede en Jesús cuando nos ha entregando los bienes de salvación, después de tantas caídas y arrepentimientos, ve la falta de fe, el pecador esta sin consistencia, carece de amor y entrega, lo que le hace caer en mayores ofensas, sucede en Jesús lo mismo por nosotros al ver desolada su ciudad amada.

Dice el evangelista;…” Cuanto estuvo cerca, viendo la ciudad, (Jerusalén) lloró sobre ella”… Las solas lágrimas de Jesús debieran detenernos en el camino del pecado.

El Señor derramo sus divinas lagrimas, no porque tuvo miedo, sino que gimió lamentando la suerte de lo que sucederá en sus habitantes y a su ciudad, por haberse negado a reconocer la presencia que Jesús ha hecho a ella, eso mismo sucede en los pecadores cuando se acercan a recibir la Eucaristía, dentro de la Iglesia lo ultrajan, cuando se critica de pensamiento a los demás, se lanzan miradas provocativas o se toleran malos pensamientos, todavía no se consume el cuerpo de Cristo en el cuerpo del que lo recibe, cuando ya esta ofendiendo la divinidad de Jesús, Cristo llora a nuestro lado, le es imposible que halla entrado a ese corazón, para luego por sus actos al instante retirarse, no dejando nada en el alma de ese prevaricador.

Pongamos atención en la palabra del Señor cuando dijo;…”¡Ah si tu cocineras también lo que seria la paz! Pero ahora esta escondido a tus ojos”…En efecto, por la soberbia y protervia de los dirigentes religiosos eran los mas endurecidos en aceptarlo, su corazón cerrado por el agravio , y el oprobio del pueblo que en su interior lo admira y hasta empieza amarle, se acobarda para salir en su defensa, repetimos, el sanedrín arranco del corazón todo ese sentimiento que hubiera sido la salvación de Israel, ahora bien, viéndonos en el espejo de las realidades: ¿Cómo es nuestra actitud al recibir el cuerpo y sangre de Cristo?
Dios a creado el cielo, la tierra y el universo entero, ha conformado en el cielo nueve coros de Ángeles que sirven en el acto mismo que aparece en su pensamiento la acción que va obrar y ellos la ejecutan, pero en las cosas del mundo no va enviar a estos servidores suyos para poner orden al desorden de la humanidad, lo hará si lo desea, mientras deja obrar al ser humano, pero el obrará cuando así lo requiera, como ha sido en momentos trascendentes para la redención de la humanidad, y lo continuará haciendo.

Dios utiliza como instrumentos suyo todo lo creado, en este caso ha preparado la ruina del pueblo que ha amado, y considera necesario reciba el castigo a consecuencia de sus crímenes, siendo el negar, acusar y llevar a muerte de Cruz injustamente a su amado Hijo;…”Objeto de mis complacencias”…Y obra el castigo por el pueblo mas poderoso del mundo, hasta entonces el romano, por una nación conquistadora, el dominio de este Imperio de Roma se extiende mas halla de los cuatro puntos cardinales, su poder militar arrollador, avasallador y dominante, pero pagano, creía en dioses de piedra, a sus deidades satánicas rendía culto y pedía triunfos y riqueza.

Este fue el pueblo al que Dios impuso la acción de obrar el castigo, porque Él no consiente ser burlado, menos desconocido, todo esto esta en la visión de Jesús al ver a Jerusalén, por eso llora, pero respeta la decisión de su Padre, De la misma forma Jesús nos visita, pues viendo lo que Dios obro por los infieles a Él, así obrará con el pecador que se mantiene en su infidelidad.

No admiremos el hecho histórico, veamos como se comenta;…Cuando veas las barbas de tu vecino cortar, pon las tuyas a remojar…Viendo a Dios como ha castigado al pueblo amado, nosotros somos sus hijos amados, si lo negamos con nuestros actos, vendrá su implacable castigo contra el pecador.

La explicación de como será el castigo era inexplicable en sus discípulos, ahondando en ello, apreciamos las directrices organizadoras, estratégicas y ejecutoras el plan guerrero, del único que ha existido y existirá en el Universo, viene de Dios Nuestro Señor, vencedor del satanás;…” Por qué vendrán días sobre ti, y tus enemigos te circunvalarán con un vallado, y te cercarán en derredor y te estrecharán de todas partes.

Derribarán por tierra a ti, y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no conociste el tiempo en que has sido visitada”…En adelante pongamos atención; habla Jesús y no lo escuchamos, escuchémoslo.
hefelira@yahoo.com

 

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