Marciano Millán Vázquez, alias "Chano" u "Orejón.

LA PRENSA / REPORTE

San Antonio, TX.- Los últimos alegatos de su defensa por convencer al Jurado que Marciano Millán Vázquez, alias "Chano" u "Orejón, no era el sanguinario líder de los Zetas en Piedras Negras, Coahuila, del que dieron testimonio varios de sus ex colaboradores durante su juicio, no fueron suficientes para que se le declarara culpable.

El Jurado por unanimidad coincidió en que Millán es responsable de los 10 delitos de los que se le acusa, entre ellos asesinato, portación de armas y narcotráfico.

Durante el juicio, que duró dos semanas, los fiscales presentaron a testigos, todos ex colaboradores del capo, quienes detallaron sus actividades y las ejecuciones que cometió, muchos de ellos contra personas inocentes, niños y mujeres.

Además, se le ubicó en tiempo y lugar en la masacre de Allende y en la desaparición de personas en el norte de Coahuila.

Aunque su defensa luchó en los últimos días del juicio para presentar a Millán como un hombre honesto, el Jurado no se conmovió luego de escuchar los testimonios de los testigos.

Bastaron dos horas para que todos en común tomaran la decisión de declararlo culpable.

El capo permanecerá en una prisión de San Antonio, hasta que no le sea dictada una sentencia.

Será en octubre cuando se realice la audiencia donde se le dé a conocer su condena.

Los fiscales pidieron al Juez de la Corte de Distrito Oeste en San Antonio le diera una pena de cadena perpetua.

En el juicio, los testigos describieron cómo el Gobierno de Coahuila en tiempos de Humberto Moreira le brindó protección al Cártel de los Zetas, tras el pago de sobornos.

También cómo se dio el rompimiento entre el Gobierno y esa organización tras la muerte de un sobrino de Miguel Treviño Morales, alias "Z 40", entonces líder máximo de los Zetas, que desencadenó en la muerte del hijo de Humberto Moreira.

Uno de los testigos dijo que entregó a colaboradores del Gobernador Rubén Moreira una Suburban que contenía maletas de dinero para su campaña.