Perros son los principales portadores de mal que pudiera ser mortal de no detectarse a tiempo.

Respecto a lo anterior, médicos veterinarios de la localidad han sido testigo de dos casos ubicados en el primer cuadro de la ciudad en temporadas anteriores, donde animales de raza fueron contagiados por la garrapata, aunque por fortuna no se propagó el mal y fue controlado a tiempo.

Explican que la Rikettsia es un animalito microscópico que porta solamente la garrapata infectada, y que se trasmite en contacto directo con perros principalmente, penetrando los glóbulos rojos para provocar una anemia grave, así como fiebre e intensos dolores, induciendo la muerte del animal de no ser tratado a tiempo.

Aunque de momento no debe haber alarma entre las personas por esta enfermedad, deben tomarse medidas precautorias a la mayor brevedad, como aplicar baños garrapaticidas principalmente, y estar al pendiente de la salud del can, tomando en cuenta su apariencia, ya que de tener un color muy amarillo en labios y cara, es muy seguro que se encuentre infectado.

Se estableció que tras el contacto con la garrapata portadora, se puede tardar entre 7 a 15 días la manifestación de los síntomas, tanto en personas como en animales, por lo que en el caso de los humanos, con un estudio de sangre se puede determinar si padece Rickettsia o no, ya que la cantidad de glóbulos rojos baja drásticamente.

Afortunadamente existen antibióticos efectivos para aniquilar la amenaza, como lo es Oxitetraciclina en inyecciones, la cual con tres aplicaciones es suficiente para eliminar la Rickettsia, aunque lo más importante es detectar a tiempo la infección del protozoario intracelular, ya que incluso puede ser mortal.