Por: Jesús Rivera
La católica, en particular, es tajante al afirmar que los homosexuales son pecadores porque contravienen las leyes de Dios.
Entrevistado sobre tan controversial tema, el Párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe, del Municipio de Río Bravo, Renato Pompa Izaguirre, dijo que la convivencia heterosexual es la esencia de la iglesia.
"Jesús mismo dice: El hijo no hace sino lo que ve hacer al padre en casa.
En ese sentido la palabra de Dios nos cimienta en los valores fundamentales de que el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer".
Externó que en ningún momento la iglesia está en contra de los homosexuales, pero sí de la homosexualidad.
"Lamentablemente hoy les llaman preferencias sexuales, pero no es eso, no estamos en contra de ellos, estamos en contra de la homosexualidad, en contra de la situación de pecado, donde la iglesia está llamada a hacer un llamado a la rectitud, a la conciencia, a voltear hacia Dios y en ese principio tenemos que ejercer nuestras vidas, si creemos en Dios.
Y si no creemos en Dios pues tantito peor", señaló el sacerdote.
Admitió que éste tema provocó la unificación de las distintas iglesias al condenar los matrimonios gays y la adopción de niños por parejas homosexuales.
"Es un principio natural -señaló-, es un principio de Dios, es nuestra ley de la conciencia clara de la vida del hombre".
Dijo el prelado que la dignidad del persona está por encima de sus posibles derechos humanos, como el derecho a elegir su orientación sexual.
"Su dignidad como persona es mucho mayor que los posibles derechos que humanamente o socialmente a través de las leyes podamos crear para regular algunos criterios", subrayó.
Y dio el mensaje de la Iglesia Católica a quienes defienden o practican el matrimonio homosexual: "La invitación de la Iglesia es: Ojalá, hermanos, los llamamos a sumarse, a formar parte de la fe, creer en Dios; todos estamos en esa lucha y un servidor también.
Todos estamos en esa lucha de querer mostrar un rostro diferente a Dios, estar en gracia, pues. Y esa es una lucha constante en el sentido de que el pecado está atento, está latente, la tentación está ahí siempre, presente.
Entonces, la lucha tiene que ser para todos, sin excepción, tanto para los que son heterosexuales como para los que son homosexuales. La lucha es para todos pero el llamado natural es la conciencia hacia Dios".
Por otro lado, nominaciones como la Alianza Cristiana, Gracia Abundante y otras más, entregan a sus feligreses formatos para el llenado de firmas a fin de enviarlas al Senado y dar marcha atrás a las leyes que permiten las bodas gay y la adopción de niños por parejas del mismo sexo.