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Desafortunadamente, aquellas chicas que son principiantes, podrían elegir a la persona incorrecta.
Es de esta forma que muchas personas se vuelven víctimas de programas, compañías y hasta profesionales que les prometen bajar 2 kilos a la semana, cuando realmente no tienen la experiencia ni los conocimientos para llevarlas a esa meta.
•Alguien que no entiende tus necesidades médicas: Si estás embarazada o eres diabética, es importante que consultes a un especialista.
Muchas personas con sobrepeso sufren de una condición médica a causa de ello, sea diabetes, presión alta o hasta tiroides. En ese caso, no hay nadie como un especialista para enseñarte a controlar tu cuerpo y estabilizarlo.
Imagínate que tu colesterol es alto, y tu coach te dice que pruebes la dieta Paleo… los resultados podrían ser catastróficos.
•Alguien que sólo quiere dinero: Sólo porque sea un nutriólogo caro, no quiere decir que sea uno bueno. A veces el precio no es calidad, y es importante que no te confíes de su doctorado del Tec de Monterrey.
Si bien es cierto que hay expertos buenísimos que cobran mucho, también hay otros fraudulentos que sólo quieren tu dinero. ¡Aguas!
•Alguien que te ponga dietas extremas: Si tu coach quiere que elimines todos los carbohidratos de tu dieta… ¡aléjate! Cualquier nutriólogo bueno te dirá que para mantener un buen peso, es importante tener una dieta balanceada que incluya todos los grupos alimenticios.
•El entrenador de tu gimnasio: Si estás viendo a un entrenador personal, será tentador seguir todas sus instrucciones, pero a menos que ésta persona esté certificada y sea un especialista, seguro no sabrá nada de nutrición, más que lo que la experiencia le ha enseñado.
Obviamente puede decirte que comas mejor y dejes el refresco, pero para cambiar tu estilo de vida, necesitas a alguien que sepa bien qué recomendarte.