Por: Jesús Rivera
El ejemplo más claro de éste estado de nerviosismo se puede observar en la Escuela Primaria Leonardo G. De la Cruz (Clave 28DPR0777K, Zona Escolar 074, Sector 3), ubicada en Guadalupe Victoria con 20 de Noviembre, a una cuadra de la Agustín de Iturbide, llamada comúnmente "la calle del gramo", en la Zona Centro.
Se colocó una puerta muy alta de lámina reforzada con una ventanilla frontal que se abre por dentro.
Se pegaron varias pancartas con las siguientes leyendas: "Por la seguridad de sus hijos la puerta se abrirá a las 7:45 am., para la hora de entrada de los alumnos.
Agradecemos a los padres de familia dejar a sus hijos y retirarse. Atentamente: CTE".
También: "Se da tolerancia de 30 minutos a los niños que vienen de colonias alejadas", y otra más que pretende justificar la rígida disciplina escolar: "Padres de familia, la señora Angélica sólo recibe órdenes del Director.
Favor de no tomarlo personal con ella. Atte: Los maestros".
Hay otras hojas en tamaño carta pegadas a la puerta donde se dan instrucciones a los padres para que, a la hora del recreo, entreguen el lonche a sus hijos a través de la ventanilla.
Como en esta escuela, en otros planteles también se tomaron medidas preventivas al elevar la altura de las bardas perimetrales o al establecer medidas más drásticas de control de entradas y salidas.