Pequeños enemigos invaden nuestra casa

Los bichos que encontramos más frecuentes en el interior del hogar, son los siguientes:
-Mosquitos: Se trata de insectos que se reproducen tanto en el exterior como en el interior de las viviendas y pueden portar enfermedades como el dengue, el paludismo y la fiebre amarilla.

El mosquito de la especie Aedes suele incubar sus huevecillos en recipientes con agua limpia.
El Jefe de la Jurisdicción Sanitaria número 4, recomendó eliminar incluso los depósitos que están bajo techo.
El dengue, de acuerdo con las descripciones más comunes, es una enfermedad viral provocada por la picadura del mosquito hembra de la especie Aedes, muy común en zonas cálidas, como Reynosa.
La fiebre amarilla, que no es frecuente en esta región, recibe ese nombre por los signos de ictericia (piel pálida) que afectan a los pacientes.
En cuanto al paludismo o malaria, es una enfermedad infecciosa causada por un protozoario del género Plasmodium.
Se transmite de una persona a otra por la picadura del mosquito hembra de la especie Anopheles.

Tampoco se han detectado casos recientes de ese padecimiento en esta zona.
-Ratas: Estos roedores pueden anidar en casi cualquier lugar, ya sea bajo tierra, en restos de plantas, en basureros o en las alcantarillas.

Los problemas de salud que traen consigo son, entre otros, la salmonelosis, la fiebre de mordedura, peste bubónica y tifoidea.
Las recomendaciones, -para evitar los criaderos de ratas y ratones- son: almacenar la basura en depósitos bien tapados, limpiar los sitios donde se almacenan los alimentos y la ropa sucia, tapar bien las alcantarillas, resanar las grietas de las paredes y aplicar algún repelente químico.
-Cucarachas: Portadoras de bacterias causantes de diarrea, disentería, tifoidea, hepatitis A y E, lepra, cólera y amibiasis.

Viven y se reproducen en los rincones oscuros, bajo los muebles, fregaderos y drenajes. Prefieren las cocinas que no son aseadas adecuadamente.
Las medidas de control recomendadas son: mantener la casa limpia, guardar los alimentos en recipientes herméticos y dentro del refrigerador, tapar y sellar todas las grietas de las paredes, arrojar el papel dentro del sanitario o en la fosa séptica.

(Manual de Saneamiento Básico).
-Chinches y pulgas: Cuando hay animales domésticos dentro de la vivienda, como perros y gatos, es común que también tengamos huéspedes no deseados, como las chinches y las pulgas.
Su picadura produce comezón e irritación de la piel.

Tras abandonar el cuerpo del huésped, es decir, de nuestras mascotas, se alojan en hendiduras de paredes y pisos, en muebles, en las armazones de la cama y otros lugares oscuros.
-Moscas: Son los insectos más comunes.

Las enfermedades que pueden transmitir son, entre otras, la disentería, la diarrea, la fiebre tifoidea, el cólera, la poliomielitis y las helmintiasis.
Tienen hábitos repugnantes y son atraídas por la basura orgánica en descomposición, donde suelen depositar sus huevecillos.

-Hormigas: Aunque no son propiamente vectores de enfermedades, su picadura suele ser muy dolorosa e irritante. Dentro de la vivienda las encontramos en la cocina, donde hay restos de alimentos o granos almacenados en recipientes no herméticos.
La mejor forma de evitar una invasión de hormigas es mantener limpia la cocina.
Si bien es cierto que los insectos dañinos nos rodean y que pueden provocarnos enfermedades peligrosas por vía mecánica, es decir, por picaduras y mordeduras, la transmisión de enfermedades se produce también mediante sus excretas, al entrar éstas en contacto con nuestras manos y alimentos.
El portal Botanical-online.com distingue varios tipos de cucarachas que pueden estar dentro de nuestros hogares, pero la más común es la cucaracha americana (Periplaneta americana).

En esta región se le conoce comúnmente como cucaracho y se le diferencía de otros tipos de blátido por su mayor tamaño y color café oscuro.
La página especializada, Trucos-hogar.com, recomienda para evitar la presencia de insectos rastreros y demás plaga nociva en el hogar, hacer revisiones periódicas de los lugares donde suelen reproducirse, como las alacenas, los rincones oscuros o detrás de los muebles.
En caso positivo, será necesario tomar medidas sencillas, como la fumigación o aplicación de métodos de control de plagas, cerrar bien los recipientes, mantener el orden y la limpieza y sobre todo, no dejar sobras de comida en mesas, barras o recipientes.
PEQUEÑOS MONSTRUOS
Si nos redujéramos al tamaño de los insectos que viven en nuestros hogares, seguramente tendríamos pesadillas durante muchos días seguidos.
Los ácaros del polvo (Dermatophagoides pteronysinnus), aunque miden apenas entre 0.2 y 0.5 milímetros, tienen un aspecto aterrador.
Según la Wikipedia, uno de sus principales hábitats es el polvo del interior de las casas.

Sus lugares preferidos para dormir, alimentarse y depositar sus huevecillos son los colchones, almohadas, monos de peluche, alfombras y sillones.
“Los ácaros del polvo consumen pequeñas partículas de materia orgánica”, señala.
Es un mito muy común creer que gran parte del peso de las almohadas viejas se debe a la proliferación de ácaros y sus excretas.

La Wikipedia indica simplemente que no hay evidencia científica y lo califica como un mito.
Pero eso sí: los ácaros con sus detritus son agentes que producen reacciones alérgicas, por consiguiente, se recomienda a personas con asma evitar en lo posible el polvo acumulado en camas y muebles.
Aparte de inducir la sensibilización al asma y las dermatitis, resulta inquietante pensar que compartimos diariamente nuestras sábanas y almohadas con miles, o tal vez millones de pequeños monstruos que se alimentan de nuestra piel muerta.
Se recomienda mantener la casa limpia, evitar la presencia de animales domésticos en el interior o en las camas, limpiar cuidadosamente con aspiradora, lavar con frecuencia las fundas de las almohadas y las colchas, mantener los niveles de humedad por abajo del 50%, utilizar filtros de aire de alta eficiencia, entre otras medidas.
En cuanto a los piojos (Pediculus humanos capitis), insectos parásitos que viven en la cabeza de las personas y se alimentan de su sangre, éstos pueden propagarse de un individuo a otro mediante el contacto cercano.
Se recomienda evitar artículos personales que se usan o que están en contacto con el cuero cabelludo, como gorras, sombreros o cepillos de pelo.
Los síntomas de la pediculosis o infestación por piojos son los siguientes: sensación de cosquilleo en el cuero cabelludo, picazón frecuente, irritación al rascarse y dificultad para dormir.
Pero la señal más clara es la presencia de grandes cantidades de liendres, que son pequeñas bolsitas o huevecillos del piojo de color blanco pegadas a la raíz de los cabellos.
Algunas de las enfermedades transmitidas por el piojo son el tifus endémico o tifus exantémico, causado por la bacteria Rickettsia Typhi, la fiebre de las trincheras y la fiebre intermitente.
Con frecuencia aparecen en escuelas de la localidad algunos casos de pediculosis.
Las acciones que recomienda la Secretaría de Salud, en tales casos, son la limpieza diaria de la cabeza con jabones o lociones medicadas, con peines tipo “chino” o evitar el contacto con personas infestadas.
Hay en el mercado productos como Antipiojos ISDIN, un gel pediculicida que promete eliminar los molestos insectos en una sola aplicación de diez minutos, pero hay quienes prefieren los métodos caseros, como la aplicación de vinagre, de aceite de oliva y otros más.
¿Y qué hay de las arañas?.

Estos insectos con frecuencia forman parte de nuestras fobias, y varias especies de arácnidos viven debajo de nuestros techos.
La mayoría de ellas resultan inofensivas, ya que se dedican a cazar a otros insectos, como moscas y cucarachas, como la araña saltadora, la araña doméstica común y la de patas largas.
Existen en la región dos tipos de araña que definitivamente son peligrosas para el ser humano como la araña de rincón y la viuda negra.
Los expertos en exterminio de plagas recomiendan tener precaución al introducir las manos o los pies en rincones donde se acumulan tablas, cartones u objetos que pueden servir a las arañas para construir sus nidos, ya que la picadura de estos insectos es dolorosa y puede ser fatal.