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Trabajo hay, pero...

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La verdadera cara de los habitantes de la calle
domingo, 4 de septiembre de 2016
Por: Por Alejandra Chavana
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*"Ya no los haces tan fácil entrar a un esquema de orden, de disciplina o reglas", Servicio Nacional del Empleo.
*Empresas de Reynosa flexibilizan sus requisitos para contratar... pero ni así.


Usted los ve todos los días. Los habitantes de la calle proliferan en las plazas públicas, en los puentes internacionales, en los semáforos, en las aceras, afuera de las iglesias y hospitales.
Y probablemente se pregunta lo siguiente: ¿Por cuánto tiempo no tomó una ducha? ¿Cuándo fue la última vez que probó alimento? ¿Dónde pasa la noche? ¿Cómo soporta...la lluvia, el frío, el calor?
Muchos de ellos son migrantes que fueron deportados hace varios meses, no tienen un techo dónde dormir y fueron obligados a adoptar una vida de habitante de la calle.

Ellos tienen algo en común: no aceptan un empleo formal porque esperan regresar a Estados Unidos, una vez más.
La manera en que ellos sobreviven día a día es lavando coches, limpiando vidrios en los semáforos y aceptando pequeños trabajos (como limpiar terrenos, descargar mudanzas, labores de albañilería, entre otros).

Esto a pesar de que Reynosa es una de las ciudades que genera mayor número de empleos en el país.

A LA ESPERA DE OTRA OPORTUNIDAD

En esta ciudad fronteriza los habitantes de la calle abundan, afuera de la Casa del Migrante Nuestra Señora de Guadalupe, por ejemplo, donde se concentran de treinta a cuarenta personas que llegaron como migrantes y se quedaron a vivir sin un techo.
"Están esperando la oportunidad, están esperando que les manden dinero, están esperando contactar alguna persona que les ayude, pero ellos lo que buscan es volver a cruzar", aseveró José Luis Godina Villanueva, Jefe de la Oficina del Servicio Nacional del Empleo (SNE) en Reynosa.
Esto, a pesar de que más de 90 empresas flexibilizan sus requisitos para contratar mano de obra, donde ofrecen empleo formal y todas las prestaciones de la ley.
Por ejemplo, habrá por lo menos 800 vacantes en la Tercer Feria del Empleo 2016.

Por la falta de mano de obra en la ciudad, cada día es más difícil para las industrias conseguir quién quiera trabajar.
Es decir, oportunidad de trabajo en Reynosa, sí hay.
Explicó Godina Villanueva que el principal motivo por el que ellos no aceptan empleo formal es porque buscan la manera de regresar con su familia a Estados Unidos.
Indicó que no es sencillo que los habitantes de la calle acepten cambiar la rutina "ya traen hecha su dinámica, ya traen muy hecho su modo de vivir, su modo de ganarse algún peso y ya no los haces tan fácil entrar a un esquema de orden, de disciplina o reglas".
De igual manera, dio a conocer que no existe ninguna Ley que prohíba a las personas habitar en la calle, "es básicamente la iniciativa de ellos", aseguró.
Explicó que los habitantes de la calle son personas que trabajan para sobrevivir el día.

Por ese motivo no tienen ingresos fijos, no tienen prestaciones; su único objetivo es perseguir, una vez más, el sueño americano.
"Prefieren andar libres", reiteró.

¿CÓMO ES UN DÍA PARA LOS HABITANTES DE LA CALLE?

La vida como habitante de la calle no es nada fácil.

No son indigentes. Ellos son migrantes que viven en la acera y que esperan regresar a Estados Unidos. Algunos llevan en la ciudad días, semanas, meses...
Al ser deportados, la Casa del Migrante Reynosa "Nuestra Señora de Guadalupe" les ofrece su hogar por tres días, esto debido al gran número de migrantes que llegan todos los días a los albergues, por lo que deben dar oportunidad a cada uno de ellos.
Luego de ese periodo de tres días, ellos deben buscar por su cuenta la manera de seguir adelante, por lo que se convierten en habitantes de la calle.
Debido al muro fronterizo, cada día es más difícil cruzar la frontera.

Están a la espera de una oportunidad más de atravesar el río Bravo.
Cada día es una incógnita de qué va a suceder.

De saber qué van a comer, dónde dormir, cómo conseguir un peso para terminar la jornada.
Asearse es toda una aventura. Deben primero limpiar vidrios para ganar un poco de dinero.

Después comprar jabón y conseguir agua en algún lugar público. Posteriormente encontrar un terreno baldío o casa abandonada, para finalmente y a duras penas, tomar una simple ducha.
Para alimentarse, acuden voluntarios con platillos de comida, por ejemplo la Iglesia Alianza Cristiana, que todos los días brinda alimento a los habitantes de la calle.
Por otra parte, cuando llega la noche hay que buscar un refugio en dónde dormir.

Algunos duermen en la calle y otros buscan casas deshabitadas, no tienen un hogar fijo, mejor dicho: no tienen hogar.
*MAÑANA: "DADLE VOSOTROS DE COMER"

 

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