Jaime Elio Quintero García

Déjeme y le Platico de un Libro

Los aciertos y desaciertos

Tan fuerte fue la imprudencia cometida por el presidente Peña Nieto al traer a México al señor Donald Trump, que estremeció a los dos grandes espacios del poder público, me refiero a la política interior y a la exterior, mismas que tanto trabajo nos cuesta aún manejar en el contexto global y de la que depende en buena medida la tranquilidad financiera del país.
El error fue más grave, al pretender que con esta medida los mercados financieros pudieran tener más tranquilidad y recobrar algo de estabilidad, lo que redundaría en menores daños a las deudas (interna y externa).

Lo cierto es que causó un impacto político inverso al que se buscaba obtener. Aún y cuando el multicitado señor Trump ganara la elección presidencial (cosa que bien pudiera suceder y con esto la aludida invitación pasaría a ser una acción audaz), el daño inmediato causado resultó mayor que el presumible beneficio a mediano y largo plazos.

En suma, el afer tuvo consecuencias inesperadas y de fondo: el presidente Peña tuvo que enmendar la página con decisiones que efectivamente mandaran una señal de confianza y esperanzadora a los mercados financieros, sustituyendo al comandante en jefe del gabinete presidencial y del proyecto económico-liberal-democrático puesto en marcha desde la época de Miguel de la Madrid y que en este sexenio ha tenido uno de sus mayores avances de fondo, las reformas estructurales en curso.
La decisión resultó atinada y el secretario Meade Kuribreña toma el manejo de la hacienda pública nacional, y con esto, surge de inmediato una idea alentadora que hace pensar, sobre todo a los componentes de la producción, que los asuntos económicos nacionales estarán en buenas manos y que se les quitará de encima la carga política que tenían con el señor Videgaray, en su función meta-constitucional de vicepresidente o primer secretario del gabinete.
Hasta aquí, la estrategia de control de daños parece ser que funciona y se encamina a mejor puerto, sin embargo, el aparente poder de la comentocracia -columnistas, reporteros, editorialistas y opinadores de las redes sucias (sociales, eufemismo aceptado)- y la fuerza propia del chisme político y la conjetura mediática, de inmediato comienzan a candidatear al nuevo secretario Meade Kuribreña, como aspirante y posible sujeto presidenciable.
Es decir, la especulación mediática con su disfuncional quehacer diario y su infinita sed temática y noticiosa, va al paso de las semanas y los meses posteriores a la designación, regresándole al nuevo titular de la hacienda pública federal, la perjudicial y al parecer también inevitable carga política que lo somete al mundo de los intereses y las conveniencias de grupos empresariales y partidos políticos, hasta convertirlo en un servidor de intereses y no en un servidor público de la nación.
En síntesis mal hacen, y peor harían quienes toman decisiones político-electorales nacionales y partidistas, en pensar que el señor Videgaray puede, después de este desastre del que se le culpa, llegar a ser candidato o aspirante al gobierno del Estado de México, principal bastión del propio presidente Peña y del grupo político gobernante.
Por otra parte, cierto estoy que si la estrategia de control de daños funciona y el secretario Meade logra con su actuación serena, seria, eficiente y firme, vencer las tentaciones del poder, contener la fuerza de los medios y los inmensos espacios de las apariencias y las insanas especulaciones, creo que le quedará tiempo suficiente para servir bien a la Secretaría de Hacienda, en la que se formó como hacendista internacional; servir bien al presidente Peña Nieto, y lo más importante, servir bien a México, contribuyendo a consolidar el proyecto económico y de país en curso.
GRACIAS POR SU TIEMPO.

¿Sabía Usted?
Mr.

Kuinkelly
Que…
Enviar un mensaje dando los buenos días, aumenta la dopamina al receptor, creando una reacción química que cambia su estado de ánimo.

Una persona morirá más rápido por no dormir que por no comer. El humano puede aguantar solamente 10 días sin sueño. Al estrés se le conoce también como el asesino silencioso, porque puede causar enfermedades del corazón, alta presión arterial, dolor de pecho y muerte prematura.

De acuerdo a los resultados de una investigación, está confirmado que la música hace que nuestro cerebro libere sustancias químicas que nos producen sensación de bienestar.

Una amistad que dura más de ocho años, es probable que sea para toda la vida. Hay al menos seis personas en el mundo que son casi idénticas a ti.

La probabilidad de que te encuentres con una es de 9%. En Sicología: perdonar no es olvidar, sólo es dejar ir el dolor. Los sueños duran de tres a cuatro minutos y suceden casi cuando vas a despertar, por eso despertamos con la sensación de haber soñado toda la noche.

La “sapiosexualidad” es una atracción física hacia alguien por su inteligencia. Las personas que ríen a menudo son más capaces de tolerar el dolor, tanto físico como emocional.

Está comprobado que los hombres que besan y abrazan con frecuencia son tres veces más felices que el resto. Casarse con alguien ambicioso, feliz, saludable y con sentido del humor, añadirá de cinco a diez años a tu esperanza de vida.

Pasar por experiencias tristes nos hace más inteligentes, ya que a través de eso nos convertimos en mejores pensadores. El error más común es suponer en vez de preguntar.
¡Si no lo sabía… créalo porque es cierto!