En la Opinion de...

Pbra. Rosario Cruz Vázquez

La Suerte está echada

Anclados en una visión mundial que nos afecta a todos; parece ser que es el destino de los ricos, hacerse más ricos; y el de los pobres, más pobres todavía.

Los pronósticos no son alentadores; se vislumbra más crisis en la política, y en la economía del mundo; incluso en la familia. Hoy la familia requiere el ancla de la fe y de la esperanza en Dios, para permanecer unida, estable y cumpliendo el propósito divino.

A decir verdad la realidad que se vive, quiere hacer pensar, que sólo unos cuantos tiene la suerte de vivir mejor.
Salomón, el escritor judío, ofrece el proverbio que lleva a la reflexión en capítulo 16 versículo 33 “La suerte se echa en el regazo; mas de Jehová es la decisión de ella”.
“El echar suerte” en la Biblia era similar a nuestro juego del “palito más corto” o “tirar la moneda” eso se consideraba como una manera justa de seleccionar a alguien o tomar una decisión arbitraria.

Números u otras inscripciones eran hechas sobre pequeñas piedras, azulejos o guijarros, los cuales eran lanzados como dados. Matemáticamente al azar y se determinaba quien era elegido o que acción habría de tomarse.

Cada día se toman decisiones; el futuro depende de las decisiones que tomemos hoy.
El Rey David expresa de manera magistral que la vida no es resultado de la suerte, hay un propósito divino... Mi embrión vieron tus ojos, y en tu libro estaban escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas, sin faltar una de ellas.
Job, un hombre de familia en la peor de sus crisis; la fe y la esperanza lo ancló a la familia, los vientos de problema eran muy fuertes, parecía imposible de cambiar pero dijo: Tendrás confianza, porque hay esperanza; mirarás alrededor, dormirás seguro.

No es la suerte la que influye en la vida; es la decisión personal de temer a Dios, porque en EL está la fuerte confianza… Esperanza hay también para tu porvenir.