REFLEXIÓN DOMINICAL
Antonio Fernández
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A fin de que el mundo conociera la Realeza de Cristo, fue deseo del Rey de Reyes que sus primeros adoradores fuera de la casta mas despreciada y pobre de Israel: Los pastores, mismos que respondieron con prontitud a las palabras de ángel cuando les dijo;..."Hoy os ha nacido en la Ciudad de David un Salvador, que es Cristo Nuestro Señor"...De inmediato fueron a buscar la Cueva, al encontrarla, entran y emocionados de corazón, adoraron al Niño Jesús, al que entregaron sus pobres ofrendas, recibiéndolas con gozo María y a José, dice el evangelista;..."Y los pastores se volvieron, glorificando y alabando a Dios por todo lo que habían oído y visto según les había sido anunciado"...A los días del nacimiento de Jesús, vino el descubrimiento que conmovió a Jerusalén, cuya noticia corrió como el viento, y mas en los pontífices, sacerdotes, ancianos, escribas y fariseos del sanedrín, que guardaban celosos el secreto entre ellos bien conocido, de ser ya el tiempo de la venida del Mesías esperado por siglos, donde este les quitaría el yugo del Imperio Romano y los llevaría a conquistar el mundo, las mujeres de la gente del sanedrín que estaban por dar a luz, creían que podría en alguna de ellas nacer el Mesías, esto sucedía sin que el pueblo lo advirtiera, al que este suceso pasa desapercibido, dedicados a sus labores, negocios y demás.
Entra a Jerusalén una Caravana esplendorosa, al frente de ella unos magos venidos de Oriente, estos se pasean por la ciudad esperando encontrar celebraciones, actos de alegría por el nacimiento del Rey y ven que todo esta normal, hecho que les desconcierta, lo que es probable se hayan acercado algún un grupo de gente reunidos fuera del templo, a los que preguntan;..." ¿Dónde esta el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto su estrella en el Oriente y venimos adorarlo"... Una pregunta que para ellos es cosa natural, pues a su vista y convicción es estos Magos, de que era un Rey Universal, como lo daban a conocer los oráculos de la Biblia que se habían esparcido por el mundo de ese tiempo.
Vienen los hechos por el que Jesús guarda una vida oculta en el seno familiar alejado del mundo, mas al llegar a la edad de treinta años, inicia su vida publica con el regio milagro en las bodas de Cannan de Galilea, donde a solicitud de su Madre, convirtiendo el agua en vino.
Inicia su camino al rio Jordán, dice el evangelista;..."Jesús fue de Galilea al Jordán para ser bautizado por él"... No se atrevía Juan el Bautista hacerlo, pero Jesús le dijo;..."Así conviene que nosotros cumplamos toda justicia"...Continuando;..."Bautizado Jesús, salió al punto del agua, y he aquí que se le abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios en figura de paloma, que descendía y venía sobre Él.
Y una voz del cielo dice: Este es mi Hijo, el Amado, en quien me complazco"...Es la primera revelación del más grande de los misterios de la Realeza de Cristo, ello muestra el infinito amor del Padre a su Hijo Unigénito, donde reside la felicidad sin limite.
Se vuelve escuchar el mismo reconocimiento al momento de la Transfiguración, estando Pedro, Santiago y Juan, dice el evangelista;..."No había terminado de hablar (Pedro) cuando una nube vino a cubrirlos, y una voz se hizo oír desde la nube que dijo: Este es mi Hijo, el Amado, en quien me complazco; escuchadlo a Él"...Dios Padre ha dado por su mandato reconocer la Realeza de su divino Hijo Jesús a todos los tiempos: un hombre es su Hijo, del que se reconocerá la Realeza que viene de Él como Padre.
Y por ello se dispuso a ganar los corazones de los hombres de su tiempo, obra que se ha ido acrecentado a través de los siglos. Conforme Jesús realiza su obra de evangelización en el pueblo que vino a salvar del pecado, su enseñanza va ganando los corazones y las voluntades de quienes fueron sus discípulos, su magnificencia refleja no ser la del hombre común y corriente, Jesús viene el pueblo con humildad y sencillez, su predicación la expone con autoridad de quien conoce y afirma sabiduría, así fue el Señor dando a conocer su palabra, ganando el respeto de sus enemigos quienes a sus espaldas y en secreto intrigan contra Él y no ante su presencia, llegando al punto del prodigioso milagro de la primera Multiplicación de los panes, dice el evangelista;..."Aquellos hombres a la vista del milagro que acababa de hacer, dijeron: Éste es verdaderamente el profeta, el que ha de venir al mundo.
Jesús sabiendo, pues que vendrían apoderarse de Él para hacerlo Rey, se alejo de nuevo a la montaña, Él solo"...Solo una sola ocasión acepto Jesús ser reconocido ¡Rey! el domingo de Ramos.
Bien sabía Jesús que prevalece la hostilidad del pueblo por obra del sanedrín, y afirmar su realeza sobre Israel que anunció el Ángel a María, será el punto principal de la acusación en su contra por los pontífices y sacerdotes del sanedrín al comparecer ante Pilatos, gobernador romano.
Y así fue, tres eran las acusaciones injustas del sanedrín por las que lo llevan preso y atado ante la autoridad romana, como eran llevados los sentenciados a muerte, dice el evangelista el del argumento los judíos;..."A éste hemos hallado culpable pervirtiendo a nuestra nación"... ¡Mienten! Porque predicar al pueblo el mandamiento;..."Amarás a Dios por sobre todas las cosas, con todas tus fuerzas y toda tu alma y al prójimo como ti mismo.
Iba contra de los engaños del sanedrín al pueblo, continúan;..."Y vedado dar tributo a César"... ¡Mienten! Jesús nunca dijo que no se pagará tributo, dijo lo que no dijeron;..."Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios"...Conducta perversa, continua;..."Y diciendo que Él es el Cristo Rey"...Esconden la verdad que bien conocían.
En la multiplicación de los panes, el sanedrín vio que se podía venir el pueblo en su contra, cuando empezó el rumor creciente para declarar a Jesús Rey, todos vieron y supieron que Jesús escapo al bosque Él solo; he aquí el punto de partida de la realidad: la Realeza de Cristo.
Las acusaciones muestran que la mentira en labios del hipócrita es injusticia, oprobio, perfidia e infundadas acusaciones del sanedrín para dar muerte a Jesús.
De ellas, la tercera acusación llamó la atención de Pilatos;..."Él es el Cristo Rey"...Asunto de importancia para el Poder del Imperio, pasarlo por alto seria de consecuencias a Pilatos, en consideración a ello dice el evangelista;..."Pilato entró, pues de nuevo al pretorio, llamó a Jesús y le pregunto: ¿Eres Tú el Rey de los judíos?"... Para Pilato la acusación no era creíble, veía en las condiciones de Jesús, una pobre apariencia, que le hace pensar: ¿Cómo te atribuyes un cargo de poder real? No salía del entendimiento de Pilatos la acusación a muerte que contra este hombre se tiene, y vinos la pregunta: ¿Porque quieren que muera?
Jesús guarda silencio al interrogatorio de Pilato; quiere el Señor dejar en claro, que la significación de su realeza, es diferente a la acusación que han hecho los judíos;..."Jesús respondió: ¿Lo dices tú por ti mismo, o te lo han dicho otros de Mí?"...¿Cómo diciendo, tu que me vez, me crees con ánimos de ir contra tu Emperador, como dicen mis acusadores? Pilato molesto en su orgullo de romano, siente que Jesús lo encamina a que esta de acuerdo con el sanedrín, a los que el en lo personal rechaza;..."Pilato repuso: ¿Acaso soy judío yo? Es tu nación y los pontífices quienes te han entregado a Mí.
¿Qué has hecho?"...Algo había en el interior de este hombre pagano, que alcanzo a vislumbrar en Jesús, que le movió a vencer su dureza.
Con sus palabras esta diciendo a Jesús, ¿Por qué me preguntas lo que no se? Yo no te acuso de ser Rey, ni me interesa lo que se entienda por el rey que los judíos están esperando.
Los del sanedrín te han puesto en mis manos porque te dices rey: Entre el decir y hacer hay una distancia, por eso dime;... ¿Que has hecho?"...
Entonces;..."Replicó Jesús: Mi reino no es de este mundo.
Si mi reino fuera de este mundo, mis servidores combatirían a fin de que Yo no fuese entregado a los judíos. Mas ahora mi reino no es de aquí"...La realeza de Cristo es realeza de verdad, del amor, de la vida espiritual, todo de orden sobrenatural.
Lo anterior no significa que Jesús renuncia a la realeza que les es propia sobre todo lo que existe en el mundo, porque todo ello, y aunque el escéptico, el incrédulo, el no creyente no lo quiera, están subordinados al orden espiritual.
Cristo a manifestado su realeza en forma que su afirmación ya no da para preguntar, lo que si queda en el interior de Pilatos es una claridad; la acusación del sanedrín, es como siempre una imputación falsa; le ha dicho mi reino es de verdad, justicia y santidad, que Pilato un pagano no entendió, pero si le quedo claro que no tiene ninguna similitud a un rey de una nación y por lo tanto no representa peligro al poder de Roma, pues el origen de su reino es celestial y espiritual.
De todas formas Jesús deja clarificado a los siglos la condición no política de su reino. Mas para confirmar que no existe delito alguno;..."Dijole, pues Pilato: ¿Con que Tú eres rey?"...Cuantas almas de santos, santas y hombres y mujeres justas desearían haber estado en tan profundo momento espiritual, que hubieran dado respuesta a Pilato: ¡Jesús es el Cristo Rey de las almas! pero la situación por donde Jesús desea llevar las cosas es un mostrar su Realeza;..." Contesto Jesús: Tú lo dices: Yo soy rey.
Yo para esto nací y para esto vine al mundo, a fin de dar testimonio a la verdad. Todo el que es de la verdad escucha mi voz"...Lastima que para Pilato pudo en él su paganismo, que detenerse un instante a reconsiderar las palabras de Cristo.
Jesús afirma a los siglos, a pesar de la tribulación que vive su corazón al padecer la ignominia de su pueblo, donde por un lado esta el interrogatorio de Pilatos y por la otra, la presión que ejerce en su contra el pueblo agitado por el sanedrín, hecho que le da mayor merito a su Realeza.
La pregunta de Pilatos es fulminante;..." ¿Con que tu eres Rey? Y la respuesta de Jesús no deja duda;..."Tu lo dices; ¡Yo soy Rey!...Invita a meditar la solemnidad y santidad de este momento que lo glorifica, enaltece y el que todo hijo de Dios habrá de arrodillarse y cerrar sus ojos, elevar su pensamiento y dar gracias por el bien recibido de su misericordia, en cuya divinidad el alma se goza y se conmueve de su Realeza; el cielo en pleno se arrodillo e inclinaron su cabeza todos los habitantes del cielo adorando y alabando a Dios al revelar la realeza en su Hijo Jesús.
De momento Pilatos no ahondo en su palabra, quizá después al paso de los años ante la vida amarga y llena de incertidumbres en que vivió y murió como lo narra la Historia, pudo haber entendido las palabras de Cristo, todo es un supuesto.
Jesús le ha dicho; mi reino es el de la verdad, quienes escuchan mis enseñanzas y vienen a mi es porque han creído, son mis súbditos que creyendo en Mí, es en ellos la fe de salvación de su alma.
Queda Pilato convencido de tener un hombre inofensivo, desarmado e inocente y soñador, uno que se siente superior a los demás, razón por la que se dice rey.
Al terminar de escuchar a Jesús;..."Pilato le dijo: ¿Qué cosa es verdad?"...Y se retiro en el acto, dejando a Cristo Rey con la palabra en los labios, si se hubiera detenido unos instantes las cosas en este hombre habrían sido diferentes, esto es una lección para aprender que Cristo Rey es rey en todos los ordenes de nuestra vida, no solo en la Iglesia como tal, en el hogar es el Rey, en la morada de nuestro corazón, es el Rey; en nuestros actos, es el Rey; en nuestros planes, es el Rey.
Por ello, Cristo Rey es Rey de todo lo que nos rodea. El hombre arrastrado por su miseria se ido alejando de Dios, Cristo Rey ha sido cada día despreciado y desparecido de la escuela, del taller, de la oficina, del gobierno, donde Cristo debiera ser el Rey.
Y ante el con pena y dolor preguntémosle; ¿Cristo Rey, cuantas veces pudieras reprochar mi conducta pecadora? Lo llamamos Maestro, y nunca le preguntamos; Le llamamos luz, y no lo vemos; Lo llamamos ser la verdad, y no creemos en Él; le llamamos camino, y lo rehusamos y nos vamos por otro; le llamamos vida, y no lo deseamos; decimos que es eterno, y no lo buscamos; haciendo una profunda reconsideración a nuestra vida fuera del Señor, recapacitemos y digámosle con todas las fuerzas de alma y el corazón al Rey, que es Rey de los corazones:..."Eres nuestro Maestro; y te escuchamos; eres nuestra luz, y te seguimos; Eres hermoso, y te damos nuestro amor; Eres omnipotente, y te honramos; Eres Nuestro Señor, nuestro Dios, y te adoramos; Eres nuestro Rey, y te obedecemos; ¡Salve, Rey Divino, Nuestro Señor Jesucristo! ¡Tú eres Rey del cielo y de la tierra y de todos los corazones!
hefelira@yahoo.com
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