Cuando éramos pequeñas era fácil hacerse amiga de otro niño, al final del día vivíamos de esa complicidad que terminaba causando un buen de travesuras y diversión.

Pero a partir de la adolescencia, ya no éramos amigas, nos convertíamos en “prospectos”, y es que en esa etapa era súper importante aprender a ligar.

Las amistades entre hombres y mujeres ahora en día caen en 3 categorías:

“Sólo amigos” Seguro has tenido una que otra relación como ésta. Pasas horas y horas hablando con él de lo que sea, es tu conversación no. 1 en whatsapp y siempre acudes con él cuando algo raro te pasa.

Aun así, siempre han sido amigos. Y cuando uno de los 2 empieza a salir con otro, su relación cambia muchísimo.

“Es complicado” Han pensado en qué pasaría si fueran novios. Así de fácil. Saben que son amigos, pero les llegó la pequeña idea de que tal vez podrían funcionar como pareja.

Y una vez que tuvieron esa idea, vieron a su amig@ con otros ojos, y a partir de ahí, no hay vuelta atrás.

“Unión social” No me malentiendan hay muchas amistadas que no tienen nada de los elementos mencionados anteriormente, sino que sucedieron dentro de un grupo social.

Esta amistad no es rara, sino que sucede durante un rato de amigos. No hay llamadas extendidas o miles y miles de whatsapps, sino que simplemente son cuates y listo.

El chiste es que las amistades sociales son las únicas que funcionan.

Mujeres y hombres SÍ pueden ser amigos, siempre y cuando no se vuelvan mejores amigos y empiecen a llamarse o a verse de manera frecuente.