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Fuentes alternas de combustibles

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UNA ALTERNATIVA para sustituir los combustibles fósiles como las gasolinas, es la producción de biodiésel a partir de grasas esterificadas.
Gasolina, turbosina, diésel, gas y otros tipos de combustibles, provienen de los mantos petrolíferos y gasíferos del mundo
lunes, 9 de enero de 2017
Por: La Prensa/Reporte
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La Prensa / Reportaje

Gasolina, turbosina, diésel, gas y otros tipos de combustibles, provienen de los mantos petrolíferos y gasíferos del mundo.

Un recurso no renovable que, eventualmente, se agotará.

Por esa razón el mundo está volteando a otras fuentes alternativas de energía para propulsar nuestras máquinas y hacer el mismo trabajo que hacen al quemar combustibles fósiles.

Se asegura que, de acuerdo con las leyes del mercado, si las gasolinas están sujetas a la oferta y la demanda, habrá veces en que se eleve su precio y otras en que baje, sin embargo, la tendencia es a la alza.

Como el burrito que da un paso para atrás y dos hacia adelante, el precio de la gasolina subirá, sencillamente porque el petróleo, la materia prima de la que se obtiene, se está agotando.

ALTERNATIVAS

Ya que los automovilistas estamos esclavizados a los carburantes derivados del petróleo, especialistas buscan alternativas viables para mover nuestros vehículos.

Algunas de esas opciones son:

-El hidrógeno: Se le considera el combustible del futuro. Algunas marcas de vehículos como Honda, BMW y Hyundai ya están produciendo ese tipo de automóviles.

Sin embargo, su precio aún es muy elevado y aún no se producen en masa.

-Autos con motor híbrido: Ya los comercializan marcas como Lexus o Toyota. En el mercado local ya se ofrecen al público, pero siguen siendo prohibitivos los precios.

Funcionan a base de un motor que en realidad son dos, uno de combustión interna para gasolina y otro eléctrico, con batería recargable.

El ahorro de combustible es considerable, pero aún así, todavía no igualan las prestaciones que ofrece un buen vehículo de motor a gasolina.

-Biocombustible: Es un sustituto de las gasolinas. Se extrae a partir de plantas como la caña de azúcar. Compañías como Ford, Volvo o Renault ya producen autos que funcionan a partir de biocombustibles.

Brasil es uno de los países que ya produce este tipo de carburante a gran escala. Es mucho menos contaminante que las gasolinas y tiene un rendimiento similar.

-Aire comprimido: Por absurdo que parezca, ya hay motores que utilizan bombas de aire para mover pistones de vehículos tripulados.

Aún no se comercializa, pero la compañía Tata investiga la posibilidad de producirlos para el público. Sin el uso de combustibles, los autos a base de aire compromido serían amigables con la naturaleza, aunque de momento son muy ruidosos.

-Autos completamente eléctricos: Los automóviles totalmente eléctricos, que se enchufan en la toma de corriente para recargarse, ya se producen y se comercializan en algunos países.

Sin embargo, tienen poca autonomía y su velocidas es relativamente baja. Una variación de este tipo de vehículos son los que funcionan a base de celdas solares.

-Biodiésel: El biodiésel es un líquido que se obtiene a partir de grasas naturales, vegetales o animales. Se obtiene mediante un proceso industrial de esterificación.

COMBUSTIBLE PROPIO

Organismos como Journey to Forever ofrecen fórmulas para preparar biodiésel casero, el cual puede usarse perfectamente como sustituto de gasolina en nuestros automóviles sin necesidad de modificar el motor.

“Cualquiera puede producir biodiésel -señala en su página web. Es fácil, puedes hacerlo en tu cocina y es mejor que el combustible derivado del petróleo que venden las petroleras.

Tu motor funcionará mejor y durante más tiempo con tu combustible casero, y es mucho más limpio. Es mejor para el ambiente y para la salud.

Si lo produces a partir de aceite de cocina usado no sólo será bataro, también estarás reciclando un residuo contaminante”.

Luego de una amplia explicación de cómo una persona común y corriente puede producir biodiésel en su cocina y de las advertencias en el manejo de sustancias corrosivas, como la sosa cáustica, se da la fórmula para llevar a cabo la producción del carburante:

-Un litro de aceite vegetal.

-200 mililitros de alcohol de 99 grados.

-Catalizador, que puede ser hidróxido de potasio o hidróxido de sodio (sosa cáustica).

-Una batidora vieja o un mini reactor (un dispositivo casero que facilita la reacción sin el riesgo de salpicaduras).

-Balanza sensible.

-Un vaso de medición.

-Recipiente de medio litro de HDPE.

-Dos embudos que encajen en la boca del recipiente DHPE.

-Botella de dos litros de plástico PET.

-Termómetro.

¡Fácil! De esta manera nosotros podremos producir nuestro propio combustible y dejar de ir a las gasolineras a llenar el tanque de nuestro vehículo.

Una alternativa más sencilla a las gasolinas son los biocombustibles que se obtienen a base de plantas, como la caña de azúcar, el maíz, la remolacha o el sorgo.

El alcohol derivado de la fermentación del azúcar, permite sustituir las gasolinas en cualquier proporción.

Brasil es el principal productor de biocombustible, con cerca del 45%, en tanto que Estados Unidos aporta el 44%, China el 6%, Europa el 3%, la India el 1% y el resto de los países, el 1%.

Una región productora de caña de azúcar, ideal para instalar plantas procesadoras de biocombustibles es El Mante.

En el norte de Tamaulipas, al menos 50 mil hectáreas se dedican a producir sorgo para consumo de animales.

Hay estudios que plantean la posibilidad de aprovechar la semilla de sorgo para producir etanol y posteriormente, biocombustibles.

No se tiene conocimiento del avance de ese proyecto, pero desde que se constituyó, en el 2007, la empresa Biomex, Bioenergéticos Mexicanos, SAPI de CV, ha tenido en la mira producir biocombustibles a partir del sorgo que se cultiva en el norte de este Estado.

“Bioenergéticos Mexicanos S.A.P.I. de C.V., se constituye el 13 de marzo del 2007, promovido por diversas organizaciones de productores para desarrollar el proyecto regional de construcción de la Planta Productora de Etanol de Tamaulipas Norte, teniendo como principal objetivo el dar un valor agregado a nuestra producción de sorgo”, se señala en la página web.

La producción de energías limpias en Tamaulipas traerá como consecuencia los siguientes beneficios:

1.- La creación de empleos rurales dignos y bien remunerados.

2.- La sustitución de las importaciones de gasolina.

3.- Dejar de usar aditivos de gasolina que ocasionan problemas de salud.

“En los próximos años México deberá de transitar a la incorporación de biocombustibles a la matriz energética, lo que implica romper un círculo vicioso en donde no hay un programa nacional de biocomubustibles por falta de oferta, pero a su vez no hay producción por no existir un mercado local.

Con la producción y uso de biocombustible ayudamos a reducir la acumulación de gases de efecto invernadero y por lo tanto, el calentamiento global”, apunta.

Sin embargo, el proyecto no tuvo un final feliz.

A la fecha, los créditos para la construcción de la planta están pendientes.

Faltan aportaciones de capital previstos en el plan de negocios, no existe la tecnología nacional para la producción de etanol y además, el Tratado de Libre Comercio pone en desventaja a los productores locales contra los productores de Estados Unidos en cuanto a apoyos, clima, financiamiento, maquinaria, infraestructura, etc.

 

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