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El combate más duro de su vida

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Zárate defendió su corona gallo con una cerrada victoria sobre Paul Ferreri
lunes, 23 de enero de 2017
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CIUDAD DE MÉXICO, enero 19 (EL UNIVERSAL).- Carlos Zárate aún recuerda como si fuera ayer su combate ante el australiano Paul Ferreri.

El rival que considera como el más complicado al que haya enfrentado en 18 años de carrera.

“A Ferreri le gané hasta el round 12. Gracias a Dios que el réferi detuvo la pelea, porque yo ya no quería saber nada. Aunque yo iba ganando, no se caía y yo ya me estaba muriendo de cansancio”, recuerda el “Cañas” Zárate.

Este combate se realizó en 1976, en el Forum de Inglewood, California, en lo que fue su primer defensa de su título gallo del Consejo Mundial de Boxeo.

Carlos mostró un gusto por las peleas desde muy pequeño, cuando vivía en Tepito.

“Me divertía mucho peleándome. Nunca tuve miedo de enfrentarme a alguien. En la escuela me buscaban para pelearme y yo les respondía ‘¡órale!’, y ya estaba pensando que fuera la hora de la salida para darnos”, recuerda.

Fue alumno del “Cuyo” Hernández, con quien llegaba a entrenar por las tardes después de hacer sesiones de trabajo físico por las mañanas con su hermano Jorge.

Ya en el gimnasio, disfrutaba los rounds de sparring que lo fueron curtiendo para su debut en 1970.

A lo largo de sus 70 combates como profesional tuvo algunos complicados y también decisiones que no le gustaron.

“Yo quedé desmoralizado por la situación que sucedió ante el australiano Jeff Fenech [en 1987], a quien yo había cortado y pararon la pelea, y le dieron la decisión a él.

Me quedé con una mala sensación hacia el boxeo porque sentí que me habían vuelto a robar, como fue el combate ante Lupe Pintor [1979].

Todavía ante Pintor fue más cerrada y cualquiera pudo haber ganado, pero no sentí que siquiera él mereciera un empate. Eso para mí está cerrado”, dice.

También recuerda con frescura sus grandes victorias. Como el día en que alcanzó el título mundial ante su compatriota Rodolfo Martínez (1976) o cuando venció a Alfonso Zamora (1977), quien ya era campeón mundial y medallista olímpico por México.

“Zamora fue un rival duro, pero cortito, porque le gané en el cuarto round. Yo ya estaba en madurez para esa pelea. Ahí se dieron varios sucesos muy curiosos.

Primero se subió un karateca queriéndonos retar. Luego, el ‘Cuyo’ Hernández se puso a pelear con el papá. Era ya un cotorreo”, recuerda entre risas la leyenda viviente del boxeo mexicano.

 

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