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Unos 1.200 combatientes han abandonado el valle del Barada, según un opositor

Un autobús transporta a un grupo de combatientes y a sus familiares a otra ciudad siria. EFE/Archivo
Unos 1.200 combatientes y sus familias han abandonado el valle del río Barada, en virtud de un acuerdo alcanzado con las autoridades sirias para pacificar esta región situada al noroeste de Damasco, dijo hoy a Efe un dirigente opositor.
lunes, 30 de enero de 2017
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Beirut, 30 ene (EFE).- Unos 1.200 combatientes y sus familias han abandonado el valle del río Barada, en virtud de un acuerdo alcanzado con las autoridades sirias para pacificar esta región situada al noroeste de Damasco, dijo hoy a Efe un dirigente opositor.
El comandante de la sala de operaciones de los rebeldes en la capital y su periferia, Abu Zuheir al Shami, explicó en una conversación por internet que entre esos milicianos solo hay 38 que pertenecen al Frente de la Conquista del Levante (exfilial siria de Al Qaeda).
El resto son combatientes del grupos vinculados al Ejército Libre Sirio (ELS) y otras brigadas.
"Esperamos que la operación de evacuación de los revolucionarios del valle culmine durante el día de hoy", indicó Al Shami.
El cabecilla opositor destacó que "entre 50 y 60 combatientes" han optado por permanecer en la zona y que tendrán que regularizar su situación legal ante las autoridades.
Al Shami se quejó de que "en los últimos tres meses el régimen ha usado todo tipo de armas con la ayuda de mercenarios de Hizbulá, Irak e Irán".
Destacó que esa área es importante para el grupo chií libanés Hizbulá e Irán por su proximidad al Líbano.
La Comandancia General de las Fuerzas Armadas Sirias anunció ayer que el ejército y los grupos de defensa popular habían restablecido la seguridad y la estabilidad en las poblaciones del valle tras una serie de "operaciones militares exitosas".
El sábado, los soldados asumieron el control del manantial de Ain al Fiya, que suple de agua potable a Damasco, tras la retirada de los rebeldes.
Anoche, el ministro de Recursos Hídricos, Nabil al Hasan, anunció que había comenzado el bombeo de agua desde el manantial de Ain al Fiya a los depósitos en la capital, en preparación del restablecimiento del suministro a las casas.
El suministro de agua desde el valle del Barada a Damasco llevaba cortado desde el pasado 23 de diciembre por la violencia en la zona.

 

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