El rebrote de hostilidades amenaza echar por tierra el plan de arreglo en Ucrania

Kiev, 1 feb (EFE).- El recrudecimiento de las hostilidades con empleo de armamento pesado, del que los militares ucranianos y las milicias separatistas prorrusas se acusaron hoy mutuamente, amenaza echar por tierra los acuerdos para el arreglo pacífico al conflicto en Ucrania.
"Las tropas de ocupación rusas continuaron hoy los ataques contra las posiciones ucranianas junto a Avdéyevka.

El enemigo utilizó lanzaderas de misiles de bocas múltiples Grad y artillería de 155 mm", señaló el mando de las tropas ucranianas desplegadas en la zona del conflicto.
El comunicado castrense, publicado en Facebook, indicó que esta mañana, en esa misma zona, las fuerzas ucranianas rechazaron dos intentos de asalto y obligaron a replegarse a los atacantes.
Los choques armados más graves de los últimos días se han producido en los alrededores de Advéyevka, ciudad controlada por las fuerzas ucranianas y situada a solo unos 15 kilómetros al norte de Donetsk, la principal plaza fuerte de los separatistas.
"Lamentablemente, tenemos bajas, pero menos que en los últimos días: un muerto y varios heridos", declaró el viceministro de Defensa de Ucrania, Ígor Pavlovski.
Por su parte, el mando de las milicias de la autoproclamada república popular de Donetsk (RPD) denunció que dos civiles murieron a causa de los ataques ucranianos.
"En las últimas 24 horas las fuerzas criminales de Ucrania atacaron el territorio de la RPD en 3.016 ocasiones", afirmó el número dos de las milicias, Eduard Basurin, que precisó que los militares ucranianos emplearon artillería pesada y misiles Grad.
Moscú, mientras, acusó al Gobierno de Kiev de provocar el agravamiento de la situación con el fin de sondear la postura del nuevo presidente de Estado Unidos, Donald Trump, frente al conflicto en el este de Ucrania.
"Creemos que, con ayuda de estas burdas provocaciones en la zona de Avdéyevka, Kiev quiere precisamente comprobar si la nueva Administración (de EEUU) está dispuesta o no a respaldar cualquier ocurrencia de los militares ucranianos", afirmó Yuri Ushakov, asesor del presidente ruso, Vladímir Putin, citado por las agencias rusas.
Ushakov aseguró que Rusia tiene "pruebas de que Kiev comenzó la ofensiva y los ataques con empleo de artillería, a los que los voluntarios se vieron en la necesidad de responder".
El asesor del jefe del Kremlin recalcó que Ucrania no tiene ningún interés en cumplir los acuerdos para el arreglo del conflicto firmados hace casi dos años en Minsk, y que los utiliza como "instrumento de presión" contra Rusia.
"En estos momentos toda la situación en torno al cumplimiento de los acuerdos se ha complicado, que es lo que justamente busca Kiev", agregó.
Los acuerdos alcanzados en la capital bielorrusa incluyen, además de un alto el fuego, la concesión de un estatus de autogobierno especial a los prorrusos, una reforma constitucional y la celebración de elecciones locales en los territorios controlados por los separatistas.
Kiev, sin embargo, se niega a avanzar en el componente político de esos acuerdos mientras no recupere el control de los tramos de frontera con Rusia que se encuentran en manos de los rebeldes.
También acusa a Moscú de haber invadido con sus tropas el este de Ucrania y exige la retirada de las fuerzas rusas de esos territorios.
Ante la gravedad de la situación en el este de Ucrania, el Consejo de Seguridad de la ONU hizo anoche un llamamiento al restablecimiento inmediato del régimen de alto el fuego.
Ucrania ejerce a partir de hoy y durante un mes la presidencia del Consejo de Seguridad del organismo mundial.
"En la ONU continuaremos aprovechando cada oportunidad para defender a Ucrania de la agresión armada rusa", escribió hoy en Twitter el presidente ucraniano, Petró Poroshenko, con motivo del comienzo de la presidencia de su país en el Consejo de Seguridad.
Según datos de la ONU, en los casi tres años de conflicto en las regiones orientales ucranianas han muerto en torno a 10.000 personas, entre combatientes y civiles.