Mueren dos sujetos aparentemente de un paro cardiaco

Reynosa, Tamaulipas.-Dos personas que aparentemente padecían de enfermedades crónicas murieron en sus domicilios y por separados por lo que sus cuerpos fueron reclamados por sus familiares para darles cristiana sepultura.

La primera víctima fue reportada por el centro de migrantes Senda de Vida, siendo el pastor Héctor Silva, quien se comunico con las autoridades de la Policía Ministerial del Estado, que un migrante lo habían encontrado sin vida y que al parecer estaba enfermo.

Las autoridades de justicia acudieron al albergue Senda de Vida, ubicado por la lateral del boulevard Luis Echeverría con bordo del rio Bravo, en la colonia Aquiles Serdán, donde autoridades investigadoras Ministeriales conocieron de ese deceso.

La otra víctima fue reportada de igual manera a las autoridades Investigadoras Ministeriales a casi media hora de diferencia siendo también un residente de ese mismo sector pero en la calle Francisco Villa, donde una persona había fallecido aparentemente de causas naturales.

Los investigadores acudieron a ese lugar y los conocidos del fallecido comentaron que Don Chava Camacho García, quien contaba con 72 años de edad, se desempeñaba actualmente como cantinero en un bar y que se la llevaba tranquilamente con todo mundo.

Que ese día como todas las mañanas acostumbraba a bañarse con agua fría y que era muy normal que realizara esa situación pero que esta vez regreso del baño se recostó y finalmente no despertó.

Fue entonces que la esposa del fallecido lo esperaba para desayunar y como tardo mucho fue a buscarlo pero al verlo que no respondía le hablaron a una ambulancia quienes finalmente les dijeron que no podían hacer nada, ya que la persona estaba sin vida al parecer un paro cardiaco fue lo que le provoco la muerte.

Finalmente en esos dos decesos dieron fe autoridades de una Unidad General de Investigaciones quienes dieron del conocimiento a una empresa funeraria quienes se encargarían de realizar los trámites de las pesquisas de los fallecidos y posteriormente sus familiares los reclamarían de ambos cuerpos por separado para darles cristiana sepultura.