La racha delictiva contra vehículos sigue en ascenso en diversos sectores de la ciudad y ha alcanzado ya a colonias, fraccionamientos y hasta en los panteones.

Dos casos recientes son muestra de ello cuando un vehículo Malibú fue totalmente vandalizado en una colonia popular dejándolo sin un solo vidrio, sin llantas, sin estéreo ni asientos.

El otro caso ocurrió en el estacionamiento de una funeraria, cuando el propietario de un automóvil Croussier encontró que le habían quebrado el vidrio trasero del lado izquierdo para llevarse sus pertenencias y objetos de valor, así como documentación personal.