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“La práctica de la medicina militar y naval exige un asentado sentido del deber, pero sobre todo, una evidente vocación por la carrera de las armas, vocación que se traduce en amor por México, entrega para desempeñarse en todo tipo de situaciones, con un gran espíritu solidario.
Una labor que va más allá de los muros de nuestros establecimientos médicos al brindar apoyo a la población en zonas de desastre y ayuda humanitaria”, subrayó el secretario.
“Es un gran esfuerzo que reconocemos y aplaudimos”.
Este jueves se graduaron 84 estudiantes de postgrado, de medicina, enfermería y odontología, 27 pertenecen a la primera generación de egresados de la Escuela de Postgrados en Sanidad Naval, de las especialidades en ginecología, obstetricia, medicina interna y familiar, traumatología, ortopedia, radiología e imagen, cirugía general y pediatría.
“Contar con una especialidad o maestría representa mayores oportunidades de vida para sus pacientes, ésa es la esencia de la profesión médica, ésa, es la misión del personal de sanidad naval, mujeres y hombres dispuestos a darlo todo por preservar la vida de un enfermo o herido.
"Se traduce en contar con una Armada lista y dispuesta que responda al llamado de nuestro pueblo.
Una institución capaz de proporcionar atención médica de calidad, y sobre todo, con gran sentido humano, una Armada que apoya a nuestra nación cuando más lo necesita, siempre con honor, deber, lealtad y patriotismo, ¡en hora buena para nuestros graduados!, ¡en hora buena, para México!", exclamó Soberón Sanz.
En el podio de honor estuvo José Narro Robles, secretario de Salud; y Aurelio Nuño Mayer, secretario de Educación Pública, quienes participaron en las felicitaciones a los médicos navales.