DAÑOS estructurales en el techo y paredes de la parroquia son resanados.

IGNACIO Loth Vaquera, párroco de la Iglesia de Guadalupe.

Como resultado de los trabajos de remodelación y mantenimiento que se realizan en el edificio de la parroquia de Guadalupe, se detectaron algunos daños estructurales, aunque no de mayor importancia.

Ignacio Loth Vaquera Gallardo, titular de ese templo, mencionó que los trabajos iniciaron desde hace aproximadamente un año y medio.

La iglesia empezó a construirse el día 20 de febrero de 1947 y se terminó el 10 de diciembre de 1956. En el 2017 cumplirá 70 años de edad,-apuntó el prelado.

En todo ese tiempo ha estado expuesta a la fuerza de los elementos naturales, como el viento y la lluvia.

Hay partes donde la varilla oxidada ha levantado parte del concreto. En las torres se tiene el problema de la piedra laja, que se está cayendo a pedazos.

Asimismo, mencionó que "hay fisuras que hemos atacado bien en las paredes, pero realmente lo amenazante era parte de enjarres de la parte del techo; más que de las bóvedas que no era tan fuerte, del techo horizontal, donde está la parte de la iluminación.

La otra parte es la cornisa, sobre todo del lado norte que estaba muy dañada, así como también las torres, pero más que las torres, no tanto el ladrillo, el asunto es la laja porque está por capas".

La rehabilitaciónd el cableado eléctrico es lo más costoso. Reiteró que es gracias a la comunidad católica que pueden solventar los gastos.

Actualmente la nave principal del templo está en proceso de remodelación y las mismas se realizan en el sótano. Antes del día 9 de abril, Domingo de Ramos, esa sección se reabrirá para practicar las homilías y la liturgia propia de esa celebración, para después reanudar con los trabajos de remosión,-finalizó.