REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

GOZO Y TRISTEZA DE JESÚS

La gloriosa y jubilosa exaltación mesiánica "¡Bendito el que viene en nombre del Señor!"... Fue la única expresión y el único reconocimiento que fluyó voluntariamente de los labios del pueblo judío; Jesús, fue un solo día aclamado en su vida terrena como el Hijo de Dios vivo, habiéndolo revelado en su peregrinación por el mundo ser el Mesías anunciado; esta es la razón por la que fue Cristo Nuestro Señor en tiempo de la Pascua Judía, aclamado con la expresión; ..."¿Hosanna!"...que significa ¡Ayúdanos! Exclamación de el júbilo y la alegría de ir con Jesús a Jerusalén.

Dice San Beda; ..."Jesús consciente en ser llamado Rey, pero no es para exigir impuestos, formar ejércitos y luchar visiblemente contra sus enemigos, sino porque es el Rey de los corazones, y quiere conducir al cielo a los que creen y esperan de Él y lo aman"... Ha sido Jesús, es y será hasta la eternidad, su primordial amor por las almas fieles a su deseo de salvación, siendo lamentable, que teniendo a su favor el amor de Jesús, muchas almas están alejadas de Dios y lo rehúyan, dice San Agustín por los malos hábitos... "Que la misma costumbre no los deja ver lo mal que obran"... Llevados por un odio inexplicable del que no se comprende su causa, ni la razón de su incredulidad, que no deja ver el error en que han caído, dieron crédito a la voz de la tentación diabólica, que cerro sus oídos, el corazón y todo su ser a la palabra misericordiosa de Dios.

En tiempo de Semana Santa, es cuando más se enciende el furor demoniaco en las familias, se generan conflictos, no hay paz ni tranquilidad, se viven días inquietos, molestos y sobrevienen discusiones ofensivas, se busca la disipación que se encuentra con facilidad, tentado y arrebato a la mala intención en la que no hay descanso, seducido a la ocasión de la perversión carnal, miente quien diga que no es así, porque bien sabe que en este tiempo de Semana Mayor es cuando se da rienda suelta a las malas inclinaciones, las oportunidades de pecar se presentan, se toleran y se hacen, lo sabe el pecador, pero no le importa; sabe también que es bueno guardar respeto a Cristo, quien dio su cuerpo, sangre, alma y divinidad para salvar nuestra alma, no respeta su agonía.

Por la fe, el cristiano católico ve y comprende la obra redentora de Jesús, y da gracias por ello, como es causa de preocupación el abandono del mundo, expresa al Señor su pena y dolor por los padecimientos que cada año el cristiano católico revive en su corazón el incumplimiento de los que el Señor ha pedido; ... "Cuantas veces hiciereis esto, hacedlo en memoria mía"... Que millones lo ignoran.

Toda alma por más mala que sea, reconoce de Jesús a su Redentor; conoce y, sabe el valor que para su salvación es la Pasión, crucifixión y muerte de Cruz; conoce que Jesús es el amparo y rescate de su alma.

El deber del cristiano católico es estar con Cristo el Domingo de Ramos, teniendo presente la debilidad y la miseria humana, que cada hijo de Dios debiera rechazar de sí mismo, al escuchar el Evangelio donde glorificado por el pueblo que vino a salvar del pecado, movido por un impulso del mundo, no lo hace para replantear su vida espiritual, y ver en Jesús, el camino de salvación, por lo que es reconsiderar en nuestro corazón, corresponder al Señor con fe viva viviendo su gozo y tristeza; gozo de escuchar las aclamaciones de las muchedumbres que Él deseaba de corazón fueran como se escuchan, y tristeza en Él Señor, porque conoce que a los cinco días, esas voces que hoy lo aclaman, serán voces de escarnio injusto contra su divinidad, por eso, como hijos de Dios, acerquemos nuestro corazón al suyo para decirle: ... ¡Señor! Me esforzaré para que mi disposición hacia ti no sea de palabra, sino de obra; que mis palabras sean para ti consuelo en tu agonía, y veas en mi el fruto de tu redención, por ello me esforzaré a que mí alabanza te acompañe en ese caminar de tu Pasión Santísima y vivas lo que guarda mi corazón por ti, amador de las almas... ¡Sí! ¡Aclamemos a Cristo en el cielo, en la tierra y en todo lugar! ¡Aclamemos a Cristo en nuestro corazón! ¡Aclamemos a Cristo en el prójimo, en el pecador arrepentido, en el desvalido, en el aborrecido y despreciado, el que esta en agonía, y los que morirán sin agonía! ¡Aclamemos a Cristo en el corazón de los niños! A los que seria un bien espiritual imitar su inocencia.

¡Aclamemos a Cristo y a María al pie de la Cruz! Cuando dirigiéndose a Ella dijo Jesús; ..."Mujer he ahí tú hijo"... ¡Aclamemos a Cristo! Cuando antes de entregar su alma al Padre, ruega por nuestra salvación; ..."Señor perdónalos, porque no saben lo que hacen"... A pesar de que sabemos lo que hacemos y lo que no debemos hacer; ¡Aclamemos a Cristo! Cuando a la lanzada del soldado en su costado, vinieron las últimas gotas de sangre, y escuchar que en este prodigioso milagro nos esta diciendo: ... ¡Hijos míos! La sangre derramada en mi Pasión, ha pagado por todos sus pecados.

Entonces arrepentidos y con humildad, disponer el alma, el corazón dócil y generoso, sumiso y manso, con devoción, fe y confianza en Dios, suplicantes recibir en la Eucaristía su cuerpo, sangre, alma y divinidad, cerrando los ojos concentrar los sentidos del alma a buscar en esa oscuridad a Cristo en el Calvario, a Cristo en la resurrección, a Cristo triunfante ascendiendo a los cielos, y en esa misma intimidad con Dios aclamarlo; ... ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!...

La entrada triunfal de Cristo a Jerusalén, no es un hecho fortuito o que Dios se haya aprovechando del movimiento de gente que de Israel va a Jerusalén a celebrar la Pascua Judía, es de fe creer, todo esta considerado por el Señor, está en su mente desde antes de la Creación así sucedería, lo quiso Dios y así se obro.

La venida de Jesús al mundo fue obra de Dios anunciada desde siglos, todo lo que Jesús vivió y padeció fue profetizado por almas de fe, fieles a los designios de Dios, quienes dieron a conocer la venida del Mesías Salvador inspirados por el Espíritu Santo.

¿Qué nos dice todo ello? Dios no es como el hombre, que cuando va crear algo lo estudia, calcula y planea, sino le da resultado improvisa, así son sus obras en el mundo, las modifica, corrige y rectifica, innova, enmienda o destruye, porque las obras del ser humano son consecuencia de su imperfección.

En Dios es diferente; Él no es innovador, es creador de la perfección, todo lo creado por Él es perfecto, ha creado al hombre a imagen y semejanza suya, depositando en él la parte capaz de entender, querer y sentir, lo que puede aplicar por sus actos en las virtudes, cualidades y aptitudes, que mueven a voluntad su cuerpo al fin que determine por si mismo, hacer lo que tiene que hacer, a ello agregamos los bienes, gracias y dones, como las miserias y debilidades: ¡Es el alma, a la que Jesús ha venido a salvar! Todo ello viene de la generosa perfección de Dios, anunciada en el Salmo; ..."Sabed que es Dios, Él nos hizo y somos de Él"... Así es, Él fue quien nos hizo y no nosotros a nosotros mismos, en todo hecho del ser humano obra Dios siempre presente, conoce el principio y el fin de lo que realiza, por lo que se debe comprender, la excelencia de la perfección que está en Él y solo en Él.

En la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén, se cumplen las profecías de diferentes profetas; Zacarías anuncia desde siglos anteriores, lo que el evangelio da a conocer en la bendición de los ramos, y dice..."Alégrate sobremanera, Hija de Sión: grita jubilosa; ¡Oh hija de Jerusalén! He aquí tu rey, llega a ti; es justo y victorioso, humilde y montado sobre un asno, sobre un pollino cría de asnas" ...El profeta da a conocer los tiempos, la palabra que el Espíritu Santo a puesto en sus labios, nos están diciendo como obrará Jesús al dar cumplimiento a la profecía; será llevado por una muchedumbre a Jerusalén, el deseo de Dios es que el pueblo reconozca la divinidad de su Hijo, sea testigo de sus aclamaciones.

Siglos pasan y surge la profecía de Isaías, anunciando a la posteridad; ..." He aquí que Dios lo ha pregonado hasta el fin de la tierra.

Decid a la Hija de Sión: ¡Helo aquí que viene tu Salvador! He aquí que su recompensa está en Él su retribución" ...Para ubicarnos; decir Hija de Sion, se refiere a la ciudad de Jerusalén.

La profecía de Isaías es clara; Obra Dios en todo; Jerusalén tendrá en su seno al fruto de la vida; Jesús será reconocido su Salvador; todo bien esta en Él, por ello las palabras de Dios Padre al ser bautizado Jesús en el rio Jordán dijo;..."Éste es mi Hijo amado en quien me complazco"... en la Transfiguración del monte Tabor dispuso;..."Éste es mi Hijo el elegido: Escuhadle a Él"...Pasando al profeta David, anuncia lo que se escuchara en la ciudad de Jerusalén con todo esplendor;..."¡Bendito el que viene en nombre del Señor! Desde la casa del Señor os bendecimos" ...Reconozcamos, la omnipotencia de Dios que todo lo puede, dio a conocer por las profecías; la entrada triunfal de su Hijo Jesús a Jerusalén, preparada por Él antes de todos los siglos; Es su obra perfecta, así su doctrina y mandamientos, y todo lo que a nuestra vista aparece del mundo y el universo, por ello, convierte en oración el profeta su salmo; ..." Los que teméis a Dios alabadle, glorificadle, vosotros todos, linaje de Israel" ... Si bien se refiere a los sacerdotes y pontífices de Israel, que no lo alabaron y no lo glorificaron, también va dirigido a todo cristiano católico que nos hace reflexionar San Agustín; ..." Ya habéis oído, cuanto padeció y cuanto rogó"... ¿Entonces porqué la humanidad se aísla en su mundo, si Dios no es pesar, es gozo del alma? ¿Por qué desvía sus actos a la perdición y no gira su vista a su misericordia infinita que solo se encuentra en su Creador? ¿Por qué considera innecesario vivir en el orden espiritual y moral que el Señor espera de las almas? El temor del mundo frena los buenos propósitos, pero ¿Por qué carece de fe? ¿Por qué teme a Dios, siendo Dios tan bueno? Interrogante que el mundo no vislumbra en su corazón, pero la luz de la fe apercibe y dispone; ... ¡Aclamemos a Cristo triunfante!...
¿Cómo fue la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén? Jesús acepta con humildad, paciencia y obediencia lo que la muchedumbre expresa jubilosa enardecida, conforme se acerca a Jerusalén, el gozo de Jesús son las exclamaciones que glorifican su dignidad, el Señor hubiera deseado fueran de corazón las expresiones para Dios su Padre.

Jesús sale de la casa de Simón el leproso en Betania acompañado de una multitud motivada por el Espíritu Santo le sige, está fue en aumento hasta convertirse en una muchedumbre que entiende van a Jerusalén, ¿Cómo sería el avance de la muchedumbre? Como son las procesiones; Jesús adelante; el Santísimo al frente de todos; los discípulos lo acompañan, los sacerdotes y acólitos conforman la corte que acompaña a Jesús en la Eucaristía; la muchedumbre en silencio, los fieles en la misma forma rezan.

Dice el evangelista... "Cuando se aproximaron a Jerusalén, y llegaron a Betfagé, junto al Monte de los Olivos, Jesús envió a dos discípulos"...
Está a su vista la capital judía; Jesús dispone lo necesario para ir a ella.

Comprendemos que conoce los rincones más profundos del alma, como las cosas del mundo cuando; ... "Diciéndoles: Id a la aldea que esta enfrente de vosotros, y encontraréis una asna atada a un pollino con ella: desatadlos y traédmelos"... Los discípulos obedecen, no ponen en duda la palabra de su Maestro; pero nosotros ¿Cuantas cosas no diríamos en nuestra mente movidos por la incredulidad? Y dice más, Él sabe lo que sucederá, y dijo ..."Si alguno os dice algo, contestaréis que los necesita el Señor; y al punto los enviará"... Viene el cumplimiento de la profecía de Zacarías... "Esto sucedió para que se cumpliese lo que había sido dicho por el profeta; Decid a la hija de Sión: He ahí que tu rey viene a ti, benigno montado sobre una asna y un pollino, hijo de animal de yugo"...De ello dice San Juan Crisóstomo..."He aquí que debes ver no con los ojos de la carne sino con los del espíritu, atendiendo no a las apariencias, sino a las obras del que viene a ti.

Y a ti viene para salvarte, si tienes inteligencia para perderte, o si careces de ella, no comprendiendo su persona y su misión. Y viene a ti mismo no para que le temas por su poder, sino para que le ames por su mansedumbre"... En su camino a Jerusalén, Jesús da cumplimiento de la profecía; su vista recatada, el rostro refleja dulzura que irradia tranquilidad interior; benigno y apacible ora a Dios su Padre en silencio, muestra que su alma esta al lado del Padre; Jesús entrega a Dios la sumisión de su divinidad y se dispone a su voluntad; ..." Los discípulos fueron pues, e hicieron como Jesús les había ordenado" ...Continua El Crisóstomo que dice; ... "Nos da en ello Jesús, una medida de sabiduría y prudencia, usando sólo aquello que es de necesidad, no lo que hubiese sido ya ostentación y lujo"... Todo sucederá como Jesús lo dio a conocer a sus discípulos... "Trajeron el asna y el pollino, pusieron sobre ellos sus mantos, y Él se sentó encima"...Todo lo que se realiza los discípulos obedecen sin saber que se está cumpliendo la profecía, lo conocieron hasta que su Maestro ascendió a los cielos, vino a ellos el Espíritu Santo recordaron que lo sucedido estaba escrito, dice San Juan... "Cuando venga Aquel, el Espíritu de verdad, Él os conducirá a toda la verdad"... Para tener conocimiento de la situación que disponía Jesús al ir a Jerusalén; viene de Betania con una grande muchedumbre, es posible que mientras hicieron un alto en Betfagé, algunos se adelantaron ha Jerusalén y avisaron que venia Jesús con una muchedumbre, fue el fervor y entusiasmo de la noticia que contagio muchos, entonces se forma otra muchedumbre que sale de Jerusalén al encuentro de Jesús, llegando a unirse, proceden hacer lo que dice el evangelista... "Una inmensa multitud de gente extendia sus mantos sobre el camino, otros cortaban ramas de árboles, y las tendían por el camino"...La muchedumbre que viene con Jesús, contagia a la que viene de Jerusalén en la religiosidad, unidos es una imponente aclamación motivada por sus palabras de ir al lado del Hijo de Dios hecho hombre... "Y las muchedumbres que marchaban delante de Él, y las que le seguían, aclamaban, diciendo: ¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en lo más alto!"... Se cumple la profecía de David, en el esplendoroso escenario que glorifica a Jesús.

Las expresiones de la gente se juntan las glorias y anhelos del pueblo israelita. El pueblo aclama a Jesús, por un convencimiento de los prodigios de Jesús, clama una realidad que esta en su interior y glorifica a su Mesías;..."Y al entrar Él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, y decían: ¿Quién es éste?"... "Y las muchedumbres decían: Éste es Jesús, el profeta, de Nazaret de Galilea"... Sacudió los cimientos de la ciudad, atraída por la mansedumbre de Jesús, se hizo un mar de gente que hace de las calles un arroyo de personas que van con Jesús.

Las exclamaciones contagian y motivan, pero a los cinco días, El cordero de Dios es victima para la redención del mundo por los mismos que lo aclaman, lo injurian a los gritos de ¡Crucifícale! ¡Crucifícale! No dejemos solo a Jesús en ese momento, estemos con Él de corazón y aclamemos a Cristo triunfante.
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