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Vaquerita invertida
Súbete arriba de él, pero al revés.
En lugar de poner tus manos en su pecho, podrás ponerlas en sus rodillas. Tu galán tendrá una excelente vista de tus pompas y tú podrás verte en un espejo (si te gustan esas cosas).
La penetración será profunda y habrá estimulación de punto G.
En la esquina de la cama
Esta posición puede crear una penetración profunda y, si tú te animas, hasta puedes tocar tu clítoris durante el acto mismo.
Sólo tienes que acostarte en una esquina de la cama mientras tu galán se pone de pie enfrente de ti. Tus piernas pueden estar en sus hombros o a sus lados, como tú te sientas más cómoda.
Sentados de frente
Es tan fácil como sentarte sobre él y sentir la intensidad de un contacto visual íntimo.
La penetración no es muy profunda, pero yo te recomiendo hacerlo en una silla o sillón para tener estabilidad. Si tu galán no tiene mucha fuerza, el ritmo dependerá de ti, y deberá ser lo más cómodo para concentrarte en el placer.
Piernas sobre hombros
Esta posición es una variación del misionero, pues sólo tienes que colocar tus piernas sobre sus hombros para aumentar el nivel de penetración.
No es tan difícil como parece, y los resultados son completamente diferentes.
En las escaleras
No hay nada más sexy que hacerlo fuera de una cama.
Y si tienen unas escaleras disponibles, ¿por qué no aprovecharlas? La posición de perrito también puede volverse aburrida, pero si cambian el lugar, seguro podrán disfrutar de mejores sensaciones.
El ángulo es importante en esta posición, pero por fortuna tienen mucho apoyo en la locación.