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Ese día, además de cumplir su más grande anhelo, la también mercadóloga se convirtió en una histórica del deporte tricolor ya que hasta ese momento, ninguna de sus coterráneas había sido considerada para integrar a un conjunto extranjero.
Seis meses después y mientras delinea la estrategia para ganarse un lugar en el cuadro titular del Calgari, Claudia reflexiona sobre la importancia de ser una mujer que rompe esquemas.
“Me siento orgullosa de abrir esa puerta para que más jugadoras sepan que sí se pueden conseguir los sueños. Ser la figura a seguir para las nuevas generaciones es una gran responsabilidad y un compromiso que asumo con seriedad”, dijo la jugadora a EL UNIVERSAL en el “Icedome” de la Ciudad de México donde entrena con la selección nacional.
Fichar con el equipo canadiense representó una bocanada de aire fresco en la carrera de la mexicana, que en algún momento consideró retirarse.
“Tuve una lesión de rodilla hace unos meses y me operaron en dos ocasiones. Salí de esa situación hace poco gracias al apoyo de la psicóloga deportiva Magaly Cerón.
Estuve a punto de darme por vencida porque pensé que ya no podría jugar”, relató.
En el país de la hoja de maple Claudia ha encontrado nuevo bríos para su pasión.
“Me dieron la oportunidad de ser reserva y jugar una división abajo. Entreno un día a la semana con el primer equipo y lo agradezco, porque eso me ha dado un nuevo chip.
En septiembre haré las pruebas para quedarme como titular, es bastante difícil, pero no imposible porque me preparo todos los días”, agregó la jugadora quien a finales de abril competirá en el “Icedome”, lugar donde también funge como entrenadora.
—¿Qué tan grande es la diferencia entre México y Canadá en tu deporte?
—Son cien años de hockey. La afición de ellos por el hielo es tan grande que en su billete de cinco dólares hay un jugador.
Apenas en febrero pasado México logró el oro en el Campeonato Mundial de la categoría II, en Islandia, con Téllez como líder.
Una conquista inédita para la especialidad en nuestro país.
“No soy la única guía, hay varias cabezas en el equipo. Yo misma volteo muchas veces a ver a las muchachas de 16 años para que me den consejos.
Somos un equipo dividido, en cuanto a edades, pero la amalgama que hemos hecho es bastante buena.
“Desafortunadamente ya perdimos la oportunidad de participar en los Olímpicos de Invierno de Pyeonchang, pero ya llevamos tres años seguidos en Mundiales y ascendimos rápido de división”, explicó Claudia con orgullo.
Un largo camino. A la intrépida deportista siempre le gustó el hockey, pero no lo hizo sobre patines en sus inicios. Su aventura en el hielo la comenzó en su natal Guadalajara en la especialidad sobre ruedas.
“Primero jugaba basquet en Jalisco, después quise entrar al hielo, pero las mujeres no podíamos y estuve 15 años entrenando en ruedas.
Cuando ya trabajaba me pude pagar las clases, me compré mis patines usados y me cambié sin pensarlo al hielo”, añadió Claudia, quien en ocasiones ha tenido que poner de su bolsa para poder competir.
“Sí nos toca poner dinero, pero lo hacemos sin problemas porque las autoridades nos respaldan en las competencias grandes”.
Téllez no sabe cuánto tiempo más se dedicará al hockey. De lo que sí está segura es de que, cuando cierre el telón de su carrera profesional, buscará convertirse en dirigente de su especialidad, así como explotar otras dos cualidades que posee: realizar video y fotografía.
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(NOTA RELATIVA)
Guerrera con todo y armadura
Rodolfo Gaytán Romero
CIUDAD DE MÉXICO, abril 16 (EL UNIVERSAL).- Parece una gladiadora. Su atuendo está lleno de protectores, en el casco, los hombros, los codos, el cuello, rodillas y espinillas, hasta bucal.
También cuenta con un peto y guantes. Obvio unos patines con filosas hojas. Por supuesto, no puede faltar el “stick”, el bastón de madera con el que golpea el puck, un disco vulcanizado.
Todo eso conforma la armadura de la jugadora de la selección de hockey, Claudia Téllez, quien sobre una plancha de hielo sólido en las instalaciones aledañas a la Universidad Intercontinental, realiza su práctica cotidiana.
Hay marcas a pocos metros de la portería y una decena de pucks. Ensaya algunos tiros, gambetas, pases a una compañera imaginaria.
Claudia ha conseguido grandes satisfacciones con este deporte, medallas, reconocimiento de la comunidad, poner a México en el mapa de esta disciplina, pero también lesiones —cuenta con dos operaciones de rodilla— dado que esta especialidad es de contacto.
Las caídas y contactos se dan a 60 kilómetros por hora, por lo que se debe tener fortaleza, condición física y reflejos al 100 por ciento y por supuesto, blindaje.
Bien dice Claudia: “La principal forma de defender es cargar”. Este juego es de guerreras. Aunque el espíritu deportivo debe profesar que no haya malas intenciones, la misma rispidez y velocidad provocan que haya faltas.
Una sanción a una jugadora va de dos a cinco minutos sentada en la banca.
Este deporte utiliza cinco jugadoras y una portera. Se juegan tres periodos de 20 minutos. Si hay empate se juegan 10 minutos más. Si cae gol acaba el juego, si no, se decreta la igualada.
Claudia Téllez, mujer, profesionista en mercadotecnia, deportista, entrenadora de niñas, jugadora de hockey. No parece gladiadora, lo es.
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(RECUADRO)
Perfil
Nombre: Claudia Téllez
Edad: 32 años
Lugar de nacimiento: Jalisco
Equipo: Calgary Inferno
Logros: Oro en el Campeonato Mundial División II Grupo B, primera mexicana en ser llamada a un equipo en el extranjero.
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