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Niños que juegan a ser adultos

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Infantes que son vendedores, músicos, limpiavidrios, indigentes, comerciantes, despachadores...en lugar de ser simplemente “niños”
lunes, 24 de abril de 2017
Por: Alejandra Chavana
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En el marco de la conmemoración del Día del Niño, el próximo 30 de abril, es importante recordar que todos los niños tienen derechos.

Ellos tienen derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo; tienen derecho de prioridad y de vivir en familia; también tienen derecho a vivir en condiciones dignas, a la educación y al descanso.

En Reynosa, actualmente hay niños que juegan a ser adultos. Es decir, diariamente acuden a trabajar. Ellos aprenden desde muy pequeños a ser responsables, independientes y a valorar el precio de las cosas; pero, descuidan lo que, a su edad, es realmente importante: su niñez.

Niños que son vendedores, músicos, limpiavidrios, indigentes, comerciantes, despachadores...en lugar de ser simplemente “niños”.

Ante este tema, La Prensa.mx entrevistó a Gustavo Guadalupe Leal González, responsable de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas, en Reynosa.

TRABAJAR ES OBLIGACIÓN DE LOS PADRES

Por gusto, por obligación, por diversión, por pobreza… cada niño tiene su propio motivo que lo impulsa a salir diariamente a trabajar.

Lo cierto es que la vida tiene etapas muy específicas, es un ciclo. Se supone que todo niño y toda niña deben de jugar, divertirse, aprender, correr y vivir la vida sin preocupaciones de adultos.

“Los derechos de los niños son, como cualquier otra persona, el derecho a la vida, a la libertad, derecho a jugar, derecho a ser escuchados…”, explicó Gustavo Guadalupe Leal González, responsable de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas, en Reynosa.

En ese sentido, Leal González indicó que los padres de los menores son quienes tienen la obligación de proveer a sus niños lo necesario para su bienestar, protección y educación.

“Sabemos que por las circunstancias económicas, muchas veces, son forzados los mismos padres –aunque no lo quisieran ellos- a tener que llevar a los niños a trabajar”, compartió.

Asimismo, dio como ejemplo que en el área de la agricultura (propia de la región) es común que los padres lleven a sus hijos a trabajar desde muy pequeños, situación que se vive desde décadas atrás.

“Vendiendo chicles o limpiando vidrios”, son otros dos ejemplos de oficios informales que realizan los pequeños, sin embargo, “son los padres los que tienen la responsabilidad de ayudar a que los niños se desarrollen de una manera normal y armoniosa”.

LA POBREZA ES UN FACTOR

En Reynosa, la pobreza y las ganas de salir adelante son factores que influyen en que los menores salgan cada día a trabajar, “en algunas ocasiones si son maltrato de los padres”, aseguró el responsable de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Tamaulipas, en Reynosa.

“O quizás los padres no trabajan y mandan (a trabajar) forzosamente a los menores, e inclusive es un delito”, compartió Leal González, mismo que se puede denunciar ante las autoridades del Ministerio Público por explotación a los menores.

Por otro lado, viendo la situación de una manera positiva, es posible que el trabajar desde pequeños ayude a las personas a ser responsables y honestas, “porque saben lo que es ganarse el dinero con el sudor de su propia frente”.

No obstante, también puede ocasionar cuestiones negativas, como la independencia extrema, “pierden el respeto hacia los padres y se afectan valores”, explicó el encargado de la CDHET.

Además, es posible que cuando los niños se conviertan en adultos, le reclamen a sus padres que los hayan puesto a trabajar desde pequeños, “es un resentimiento hacia ellos, porque ellos hubieran querido disfrutar de esa niñez”, externó.

MENORES QUE TRABAJAN

Por otro lado, José Luis Godina Villanueva, titular de la Oficina de Enlace del Servicio Nacional del Empleo (SNE) en Reynosa, aseguró que la institución no promueve el trabajo para los menores, quienes muchos se desempeñan en tiendas de autoservicio.

“Nosotros no lo permitimos por el hecho de que son menores de edad”, indicó, al momento de recordar que la Ley establece que desde los 16 años se permite realizar actividad laboral.

Sin embargo, las empresas -que tienen contacto con el SNE- solicitan que sean aspirantes de 18 años de edad, en adelante; “pero si tenemos conocimiento de que las tiendas de autoservicio utilizan a menores de edad”, explicó.

Generalmente, las tiendas de autoservicio les ofrecen responsabilidades menores a los niños, por ejemplo: acomodar productos.

Por otra parte, los trabajos informales son los más “populares” entre los pequeños, quienes limpian vidrios, comercializan o le ayudan a sus papás en los negocios familiares.

“Esos trabajos no están registrados, no hay un conocimiento real de cuánta gente (niños) puede ser”, aseveró, al enfatizar la importancia de la educación y de no perder el interés por ella.

Agregó: “Sí vemos en las calles a bastantes niños que apoyan a sus padres o que ellos mismos andan vendiendo…”.

“Existen otras posibilidades. Al estudiar, pueden aspirar a mejores condiciones de vida”, finalizó.

DERECHOS DE LOS NIÑOS

De acuerdo a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y a la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, todos los niños, niñas y adolescentes tienen los siguientes derechos:

-Derecho a la vida, a la supervivencia y al desarrollo. No pueden ser privados de la vida bajo ninguna circunstancia.

-Derecho de prioridad. Siempre se considerará su interés superior que al de los adultos.

-Derecho a vivir en familia. Tienen derecho a convivir con su padre y madre, en un ambiente libre de violencia.

-Derecho a vivir en condiciones de bienestar y a un sano desarrollo integral. Tienen derecho a vivir en un medio ambiente sano y sustentable, y en condiciones que permitan su desarrollo y bienestar.

-Derecho a la educación. Tienen derecho a una educación de calidad que contribuya al conocimiento de sus propios derechos y que garantice el respeto a su dignidad humana.

-Derecho al descanso y al esparcimiento. Los niños y las niñas tienen derecho al descanso, al esparcimiento, al juego y a las actividades recreativas.

Entre otros muchos derechos.

“La infancia tiene sus propias maneras de ver, pensar y sentir; nada hay más insensato que pretender sustituirlas por las nuestras.”- Jean Jacques Rousseau, Filósofo francés.

 

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