Ven tolerancia ante la ordeña

Agencia / Reforma
Puebla, México (19 mayo 2017).-
Pobladores de esta localidad reconocieron que desde hace tiempo los huachicoleros ocupan la autopista México-Puebla para vender su producto sin ningún temor.
"Yo digo que la autoridad los protege, porque acá todo el pueblo sabe que venden en la pista, todos saben, menos los policías que nos los detienen", comentó un vecino que prefirió el anonimato.

El mismo poblador informó que el litro de combustible se comercializa entre 10 y 12 pesos y una garrafa de 20 litros se vende en 250 pesos.

Según funcionarios de localidades vecinas y policías estatales, Tlahuapan es el sitio donde más se vende el combustible que se ordeña de ductos en los Municipios de San Matías Tlalancaleca y San Martín Texmelucan.

Después del Triángulo Rojo, la zona donde más se han reportado sustracción, traslado y venta de combustible robado es la conformada por los Municipios de San Matías Tlalancaleca, San Martín Texmelucan y Santa Rita Tlahuapan.

Los dos primeros Municipios son limítrofes con Tlaxcala, entidad desde donde diversas bandas ingresan a territorio poblano para ordeñar los ductos de Pemex.

De acuerdo con autoridades locales, en Tlalancaleca opera una gran banda dedicada al robo de combustible liderada por una mujer y su hermano.

Areli P. alias "La Negra" y su hermano "El Salinas", originarios de Tlahuapan, son identificados como quienes controlan la organización de ladrones de combustible que opera en los Municipios de Huejotzingo, Texmelucan, Tlalancaleca, San Salvador El Verde y Tlahuapan.

Versiones policiales señalan que la comunidad de San Francisco Tláloc es en la que más se ha desatado la violencia por un conflicto entre bandas dedicados al robo de combustible de ambas entidades.

Enfrentamiento

Dos sujetos que presuntamente se dedican al robo de combustible resultaron lesionados tras enfrentarse a balazos con agentes policíacos en Santa Rita Tlahuapan.

De acuerdo con las primeras investigaciones, policías municipales realizaban ayer por la tarde un recorrido de rutina y se percataron que unos sujetos extraían combustible de una toma clandestina.

Los presuntos delincuentes abrieron fuego contra los uniformados, quienes repelieron la agresión.

De acuerdo con una fuente ministerial, al menos 200 personas se congregaron en el lugar para evitar que los policías aseguraran a los presuntos delincuentes.