El sacerdote Miguel Ángel Machorro fue apuñalado en la Catedral Metropolitana el pasado 16 de mayo. Foto: Especial

Cd. de México (20 mayo 2017).-

La salud del sacerdote Miguel Ángel Machorro, atacado en la Catedral Metropolitana, es estable y sigue mejorando, informó Hugo Valdemar, vocero de la Arquidiócesis.

Ayer, el sacerdote superó el infarto del miocardio que sufrió el jueves, y por el cual los médicos le indujeron el coma.

"Sigue estable y mejorando. Está plenamente consciente, corazón recuperándose favorablemente", indicó Valdemar.

La función pulmonar de Machorro está al 80 por ciento y sus riñones funcionan de forma normal, según el parte médico más reciente.

"Lo único que persiste es la parálisis del lado derecho del cuerpo. Permanece aún en la unidad de cuidados intensivos, quizá por 24 horas más", añadió.

Ayer, el vocero reiteró su rechazo a la declaración de inimputabilidad de Juan René Silva, quien apuñaló al sacerdote.

"El agresor ha mostrado un perfil muy complejo que nos deja muchas dudas. Cuando lo detienen y le preguntan si está consciente de lo que hizo, él dijo que sí", dijo en entrevista.

Consideró que se necesitan más estudios de especialistas, realizadas con mayor tiempo, para determinar que el agresor de verdad sufre una discapacidad mental que lo hace inimputable.

La Arquidiócesis, dijo, buscará la opinión de un psiquiatra para esclarecer la situación.

Valdemar destacó que, según testimonios de personal, el agresor visitó la Catedral Metropolitana días antes del ataque durante la hora de las celebraciones, lo cual demuestra que fue un hecho planeado con detenimiento.

"Es un dictamen precipitado e inaceptable para la Arquidiócesis de México", subrayó.