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Arriesgan la vida

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EXPONEN su vida personas que se dedican a presentar actos circenses en medio de los bulevares.
*Jóvenes aprendices de cirqueros arriesgan sus vidas entre los automóviles, realizando difíciles acrobacias que en ocasiones incluye antorchas con fuego
lunes, 22 de mayo de 2017
Por: Jesús Rivera/La Prensa
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Jóvenes aprendices de cirqueros arriesgan sus vidas entre los automóviles, realizando difíciles acrobacias que en ocasiones incluye antorchas con fuego.
Los bulevares Hidalgo y Morelos son escenario de éstos improvisados actos circenses.
El espectáculo callejero inicia cuando una o más personas se acercan rápidamente a la mitad de la vialidad, aprovechando la luz roja, para encender las antorchas que manipulan hábilmente ante la vista de los pasmados conductores.
En ocasiones lo hacen peligrosamente cerca y no son pocas las veces en que fallan los malabares y caen las teas encendidas bajo algún vehículo.
A cambio de su actuación, en ocasiones reciben alguna moneda.
Otras veces utilizan pelotas para hacer diversos actos de equilibrio, a bordo de monociclos.
Las vialidades primarias de la ciudad se han convertido en pistas de circo y centros de espectáculos de todo tipo.
Hay quienes se colocan penachos y huaraches para ejecutar supuestas danzas autóctonas al ritmo de un tamborcillo y una flauta de carrizo.
Otros prefieren solicitar directamente la ayuda de los ciudadanos y están también los clásicos limpiavidrios que de manera repentina se aparecen delante de los autos con un: "Lo que puedas darme, apá".
Hay casos estrujantes, como un joven que padece un transtorno mental y graves limitaciones físicas.
Sentado sobre una silla de ruedas, en el camellón del Boulevard Hidalgo, a la altura de Soriana, inicia su "jornada" a las nueve de la mañana y termina entrada la noche.
Con temperaturas que alcanzan los 40 grados centígrados, resulta en un verdadero tormento estar a la intemperie sólo cubierto con una gorra de beisbolista.

 

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