La policía en Giardini, cerca de Taormina, se enfrentó a manifestantes que participaron en una protesta contra el G7, que concluyó ayer. (EFE)

Taormina

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo que su viaje de bautismo al exterior fue un "jonrón". El magnate partió ayer de regreso a Washington, al término de una gira que lo llevó a Arabia Saudita, Israel y los territorios palestinos, El Vaticano, a Bruselas para una mini cumbre de la OTAN y a Italia para la del Grupo de los Siete (G7), donde impidió que se llegara a un consenso en materia de cambio climático.
El magnate expresó su gratitud a Italia, país anfitrión del G7, y dijo que con su participación en la cumbre ha concluido "una semana realmente histórica" para Estados Unidos.
Trump mencionó específicamente a los primeros ministros de Canadá, Justin Trudeau, y Japón, Shinzo Abe, a quienes calificó de "buena gente", y detalló que en las reuniones del G7 expresó su "visión" sobre temas como el comercio o el cambio climático.
Se declaró "más esperanzado que nunca" sobre la posibilidad de unir a las naciones y las religiones en la "causa común" de derrotar al terrorismo y proclamó: "Venceremos".

En la jornada del viernes, los líderes del G7 firmaron una declaración conjunta contra el terrorismo y ayer se pusieron de acuerdo, incluido Trump pese a su conocida defensa del proteccionismo, para asegurar un "compromiso por mantener sus mercados abiertos" y, al mismo tiempo, rechazar "prácticas comerciales injustas".
En cuanto al cambio climático, pese a la presión ejercida por el presidente francés, Emmanuel Macron, o la canciller alemana, Angela Merkel, la declaración final de la cumbre reconoce que, ante su revisión en marcha del Acuerdo de París, EU "no está en posición de alcanzar un consenso sobre estos temas".

Poco antes de conocerse ese documento conjunto, Trump adelantó en su cuenta de Twitter que tomará su decisión final sobre el Acuerdo de París "la próxima semana".

Sin embargo, las otras seis naciones del G7 acordaron ratificar su compromiso de implementarlo. La declaración final dice que "comprende" el proceso de revisión de Washington.
En la última jornada del G7, agentes antidisturbios cargaron ayer contra aproximadamente mil manifestantes, quienes marcharon en la ciudad de Taormina para protestar contra la cumbre; en los choques lanzaron piedras y gases lacrimógenos para impedir el avance de los manifestantes a zonas restringidas.

La manifestación fue convocada por movimientos comunistas y anticapitalistas.
Trump regresa a un Washington convulsionado por el creciente escándalo por los contactos del que fuera su equipo de campaña con Moscú.

El nombre que acaparó titulares esta semana fue el de su yerno, Jared Kushner, de quien la prensa reveló intentó entablar, en diciembre, un canal secreto de comunicación con el Kremlin.