REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

La Palabra del Padre viene por es Jesús

Cristo Nuestro Señor en su venida al mundo, definió con claridad su divinidad de ser el Hijo de Dios hecho hombre, su presencia en la tierra fue cumplir la voluntad de Dios su Padre, para ello adoctrino y catequizo al pueblo de Israel manifestando que vino a salvar las almas del pecado, no a dar el poder del mundo que era la idea que se tenía en la nación del Mesías, consecuencia de no aceptar la palabra de Dios que viene de Jesús, cerraron sus ojos y oídos las multitudes porque no estaban en condiciones de comprender y entender que viendo a Jesús, veían a Dios mismo; no creyeron que su enseñanza, doctrina y mandamientos que fluían de sus divinos labios, era la palabra de Dios mismo; resultado de su incredulidad fue rebelarse contra Dios su Creador, para evitar esta incredulidad que hoy se extiende en el mundo; el cristiano católico vive con gozo a Dios cuando en la Santa Misa el corazón no ve el pan, ve y cree la palabra de Dios que viene por Jesús; …”El que de Mí come la carne y de Mí bebe la sangre, tiene vida eterna y Yo le resucitaré en el último día” …Avivando nuestra fe a ese momento comprendamos que en la promesa de Jesús, está la vida de su alma y la resurrección de su cuerpo.

Por eso, es de fe creer y aceptar a Juan Bautista cuando anuncia la venida del Mesías esperado desde siglos; …” Arrepentíos, porque el reino de los cielos está cerca” … Y lo confirma; …” Aquel que viene después de mí es más poderoso que yo, y yo no soy digno de llevar su sandalia” … Jesús dispuso la necesidad de ser reconocido y aceptado, pero nada de ello sucedió.

Cristo Nuestro Señor en todo momento mostro su divinidad a las muchedumbres de Israel, continuando a través de los siglos. Jesús catequizo las multitudes y a la posteridad de los tiempos al cristiano católico que cree y acepta ha venido a salvar la humanidad del pecado, disponga su alma a escuchar de corazón las enseñanzas de Cristo que desde su venida dejo a ser guía de salvación eterna, por eso, es desechar el hedonismo y paganismo que apaga en las almas la divinidad de Cristo.

La gente que seguía a Jesús venía de lejos a escuchar su palabra, pero más ver los prodigiosos milagros, ¡Sí! Embargados de emoción lo admiran, pero ahí quedo todo, nada hicieron por hacer suya su enseñanza, de ahí pregunta Felipe e ilustra Jesús; …” Señor, muéstranos al Padre, y esto nos basta; respondió Jesús: Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, ¿Y tú no me haz conocido, Felipe? El que me ha visto, ha visto a mi Padre” … Así, en la Santa Misa, el Sacerdote eleva la Hostia a la vista de los feligreses y muestra el cuerpo de Cristo, haciendo lo mismo, eleva el cáliz, y muestra el Sacerdote que en él se encuentra la preciosísima sangre que derramo Cristo en su Pasión.
Cuando los discípulos, pescadores rudos salen a la mar a obtener la pesca, su oficio no impide llevar una conducta ordenada, conviven con el Señor sus problemas, su palabra penetro sus sentidos, conciencia y entendimiento.

Jesús paciente, responde a sus dudas, así debiera ser en la humanidad de este siglo, pero la incredulidad es una bola de nieve que crece, conforme avanza destruye, así al escuchar el evangelio solo se guarda para que todos vean, pero en realidad no oye ni escucha la bondad de Jesús, a pesar de que es negado y rechazado no abandona, continua su misión impulsando por cumplirla a Dios su Padre, depositando su palabra en las almas de fe, que siendo pocas, hicieron y ha hecho de ella la esperanza de vida eterna anhelada.

Jesús invita a meditar; …”Permaneced en Mí, y Yo en vosotros”…El ser humano es sensible para valorar cuando escucha decir, Jesús vino, ¡Sí! pero no como hemos venido, por una relación de nuestros padres de la tierra, la conciencia reconoce: Dios ha concedido a los padres de la tierra el don de la palabra que viene de Dios, verdad anidada en el interior del cristiano católico imborrable, no lo puede negar, esquivar y menos eludir o quitar; al intentar echarlo fuera más se arraiga al interior: …De Dios vine y a Dios iré … El remordimiento niega a Dios, en el incrédulo no desaparece de su mente la duda y la negación, al contrario, entre más niega a Cristo, mas piensa en Él, no hay límite, vive un choque interior, por un lado, la duda que niega y por otra la verdad que afirma, la conciencia martilla al incrédulo la necesidad de Cristo; el incrédulo medita, su corazón le demuestra que la falta de fe le impide creer, atado a la incredulidad no puede vencerla, requiere la fuerza interior que corte de tajo el nudo gordiano llamado pecado, que entre mas intenta separar, mas se adhiere.

Dios favorece el alma pecadora cuando se ha arrepentido obtiene la gracia del Señor, significa vivir con Dios, por Dios y para Dios; significa cumplir su doctrina y mandamientos; significa obrar su enseñanza y vendrán por añadidura los bienes espirituales.

El tentador ha convertido el mundo en un frente de ataque contra las almas creadas por Dios, seduce con infinidad de tentaciones, una de ellas es obsesionar al ser humano hasta convencerlo de que la felicidad está al alcance de lo que desea, el diablo no tiene nada y todo ofrece induciendo, por eso se introduce en las miserias y debilidades, aberturas descuidadas en el pecador, el demonio cautiva, persuade y halaga la incredulidad empeñado en desequilibrar la vida de la gracia, a cada instante del día merodea al ser humano, al que provoca e introduce a sus intenciones, asemejándose el pecador al pollito que encuentra el alimento de su gusto, luego otro y más, gustoso fija su vista en la semilla que va encontrando, sin darse cuenta cae en la trampa; así sucede con las tentaciones satánicas, el cristiano católico cae una y otra vez sin reaccionar que está cautivo por la maldad maligna, por lo que habrá de esforzarse en ser consciente que la vida terrena es una trampa, lo saludable es el esfuerzo atesorando bienes como Jesús nos dice;…”Amontonad tesoros en el cielo”…De nuestra parte, confirma con hechos nuestra palabra y propósitos en obras espirituales, la oración es el mejor camino que ayuda a confirmar el bien de la fe y el amor filial a Jesús, vivir en intimidad espiritual con Jesús, el cristiano católico se goza en Él por la frecuencia de sacramentos, asciende los escalones que fortalecen la fe, esperanza y caridad; El emblema de salvación para el cristiano católico es palabra de Cristo, la obra de Cristo y la enseñanza de Cristo, el beneficio y fruto espiritual fortifica el alma, gana la misericordia de Jesús y su bondad infinita.

El camino del cristiano católico no es adoptar la palabra de Jesús, es hacerla propia, de lo contrario toda palabra salida de la boca del pecador sin obras, no tiene valor espiritual a la vista del Señor, quien desea ganar la gloria primero su fe, después su fe y por último la fe.

La realidad prevalece en el hombre que evita la acechanza del maligno, a ser arrastrado a engañar y tomar lo ajeno, porque malversar y timar le dan logros materiales y económicos para satisfacer su “Yo”, no importa vivir esta vida, ni romper el orden espiritual y moral, olvidando que la salvación es asunto serio; …” Amarás al Señor tu Dios de todo corazón, con toda tu alma, y con todo tu espíritu” …” Y a tu prójimo como a ti mismo” … Palabra de Jesús venida del Padre.

Jesús reunido con sus discípulos antes de ser entregado por el traidor Judas Iscariote, encabeza la turba del sanedrín a cumplir la paga recibida por entregar al Señor.

Ninguno de sus discípulos tenia conocimiento de lo que vendrá sobre su Maestro, Jesús todo lo conoce, se da tiempo quien es dueño de los acontecimientos, las cosas se darán como lo disponga y en el momento apropiado, por ahora esta con los discípulos, necesita ser escuchado: …Amar y vivir de acuerdo a mi palabra y mandamientos.

Amar a Dios, es ser amado de su Padre y del Hijo...Jesús responde a la pregunta de Judas Tadeo; …” Si alguno me ama, guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él, y en él haremos morada.

El que no me ama, no guardará mis palabras; y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió”…La enseñanza de Jesús prevalece a través de los siglos la realidad eterna;…”Si alguno me ama”…Da entender que habrá pocos; luego dice;…”El que no me ama”…O sea, que son muchos los que no le aman, Jesús siendo Dios vio a los tiempos lo que hoy conocemos, por ello dijo;…”El que no me ama, no ha aprendido a conocer a Dios, porque Dios es amor”…De cuantos medios se vale el Señor para mostrar su omnipotencia y misericordiosa voluntad a las almas justas y malas.

Por eso, cultivar la fe en Cristo y no perderla, sino consolidar, carecer de ella es vivir en el error, con solo disponer su voluntad al Señor, volverá a Cristo.

Continua Jesús; …” Os he dicho estas cosas durante mi permanencia con vosotros” …Jesús ha dado tiempo a ser escuchado de sus discípulos, tristes por el anuncio de su partida, todo quedará entendido cuando venga el Espíritu Consolador que Jesús ha prometido, Él dará la luz a la comprensión, y recordarán el sentido, razón y causa de lo que escucharon en vida de Cristo.

Continua Jesús; …” Pero el Intercesor, el Espíritu Santo, que el Padre enviará en mi nombre, Él os lo enseñará todo, y os recordará todo lo que Yo os he dicho” …Cristo revela a sus discípulos y la posteridad de los siglos, el ardiente mensaje de su amoroso Padre, la más excelente de sus revelaciones y promesas.
Su palabra dice más: …El Espíritu Divino, que Jesús nos conquistó por sus méritos infinitos, lo convierten en Él inspirador de nuestra alma, y el motor de nuestros actos… ¿Qué necesitamos para comprender y seguir este bien de perfección del alma al alcance cristiano católico? La fe dará el camino a seguir que Cristo pide cuando dijo; …” Él os enseñará todo” …No las cosas del mundo vacías de espiritualidad, sino todo lo que conocieron de su Maestro.

San Pablo lo reafirma cuando dijo; …” Porque todos cuanto son movidos por el Espíritu de Dios, éstos son los hijos de Dios” …Es la revelación, donde el Espíritu Santo toma bajo su protección nuestras oraciones, cuando con fe somos fieles al hijo del Padre celestial.

La excelsitud del Espíritu Santo es luz, amor y gozo en el cristiano católico. Jesús da a entender en sus discípulos y la humanidad de todos los siglos: …Por mis méritos, mediación, fidelidad, lealtad y obediencia, enviará el Padre en mi nombre al mundo el Espíritu Santo, el pondrá en su mente todo lo que he dicho a ustedes …La promesa de Jesús a sus discípulos cumplida, y continuará en cada alma que viene al mundo, hasta el final de los tiempos.

El Espíritu Santo es la inspiración al camino de la gloria eterna.
…” Os dejo la paz, os doy la paz mía: no os doy Yo como la da el mundo, No se turbe vuestro corazón, ni se amedrente” …El mundo justifica sus actos, mal interpreta el sentido espiritual de la palabra de Cristo que previene; el mundo quiere la paz, mientras prepara la guerra; el mundo quiere la paz no del alma, sino la del cuerpo; quiere la paz material para deleite de sus inclinaciones; quiere la paz que se basa en palabras que envanece y lleva la intención nada sana para el alma, se promueve la malicia, la inmoralidad, la libertad en el libertinaje, el gozo de una conducta perversa y mortal, al morir vendrán las apreturas ¿A quién recurrir? La paz de Cristo Nuestro Señor es desprenderse de las cosas de este mundo, depositar fe y confianza en Dios, sea la entrega como fue de sus discípulos y en el cristiano católico descanso del alma en la felicidad eterna.

En el mundo se tendrán adversidades, tribulaciones donde todo parece perderse, será superado por la paz de Cristo, como dice San Pablo; …” Esta paz es uno de los frutos del Espíritu Santo” …Es no dejarse intimidar por los atractivos del mundo, legado que dejo al pueblo de Dios.
Continua el Señor; …” Acabáis de oírme decir; Me voy y volveré a vosotros.

Si me amaseis, os alegraríais de que voy al padre, porque el Padre es mas grande que Yo”…Jesús nos dice: El Padre es el origen y el Hijo que de el deriva.

Dice San Hilario, Doctor de la Iglesia; …” El Padre no es mayor que el Hijo en poder, eternidad o grandeza, sino en razón de que es principio del Hijo, a quien da la vida.

Porque el Padre nada recibe de otro alguno, mas el Hijo recibe su naturaleza del Padre por eterna generación, sin que ello implique imperfección en el Hijo.

De ahí la inmensa gratitud de Jesús y su constante obediencia y adoración al Padre” …Jesús desea el gozo de sus discípulos, porque Él siendo Hijo ira a su Padre, lo que es en Él motivo de alegría y mayor gloria, redundará en las almas por Él ganadas al derramar su preciosísima sangre, excede toda sabiduría y toda inteligencia es motivo a meditación.

Continua Jesús; …” Os lo he dicho, pues, antes que acontezca, para que cuando esto se verifique, creáis” …Jesús sabe que se acerca el momento de su Pasión, paciente la espera, no dejará cabos sueltos sino toda enseñanza terminada en sus discípulos, nada deja al olvido, la obra del Hijo cumple la voluntad de su padre.

En ello nos enseña adecuar nuestra conducta llevando una vida en el orden espiritual, de piedad y moralidad escucha al Señor cuando dijo; …” Cuando esto se verifique” …Será para nosotros salvación o caída eterna, pero la prevención, está en el fiel cristiano no apartarse, sino conservarse en el Señor.

Continua Jesús;…”Ya no hablaré mucho con vosotros, porque viene el príncipe del mundo. No es que tenga derecho contra Mí” …Se refiere a Satanás que expulso de su presencia al decirle; …” Vete Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor tu Dios, y a Él solo servirás” … El demonio nada tiene de derecho contra Jesús, este esta sometido a su voluntad.

Continua Jesús; …” Pero es para que el mundo conozca que Yo amo al Padre, y que obro según el mandato que me dio el Padre” …El Padre confía al Hijo las ovejas perdidas de Israel.

Vino a los suyos mostrando humildad y sencillez de la doctrina y mandamientos, que los suyos rechazaron. El buen Pastor dio su vida por sus ovejas, se entrego como cordero al sacrificio de su voluntad, en ella esta sellada la promesa del Hijo al Padre, dio cuanta tenia de su divinidad hasta la última gota de su sangre.

El demonio creyó con falsedad que con la muerte de Jesús había triunfado, pero de quien es el triunfo es de Cristo, porque entrego sin limitaciones su cuerpo, alma, sangre y divinidad.

Jesús concluye su enseñanza en el mundo, ahora va al Padre, y poniéndose de pie dijo;…”Levantaos, vamos de aquí”…Jesús viendo el desconsuelo, tristeza y amargura de sus hijos, no los quiere dejar, antes atiende su ministerio.
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