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* Pepino: Más del 90 por ciento de su composición es agua, por lo que es una opción recomendable si consumes menos de dos litros de agua al día.
Además, es uno de los antiinflamatorios más potentes: basta ver su efecto al aplicarse directamente sobre los párpados. Intégralo a tu dieta si tienes acné o piel sensible.
* Gelatina: Hasta ahora, hemos hablado solamente de alimentos crudos, pero la gelatina también contribuye a la producción de colágeno gracias a la grenetina, su principal ingrediente activo.
Los efectos más notorios en el consumo de este postre son en la piel y el pelo, pues crecerá más sanos y de una manera un poco más acelerada.
* Cerezas: Están cargadas de vitaminas A y C, dos poderosos antioxidantes que suelen usarse en la industria cosmética. Además, las cerezas tienen ligeras propiedades antiinflamatorias, por lo que pueden ser una opción saludable para quienes tienen acné o daño solar en la piel.
Para aprovechar más sus beneficios, deben consumirse crudas.
* Aguacate: tiene una concentración importante de ácidos grasos, los cuales contribuyen a la suavidad de la piel. El más importante es el Omega 9, mismo que ayuda a combatir el enrojecimiento y, de manera muy leve, el daño solar.
También contiene vitamina E, la cual estimula la producción de colágeno y la hidratación.
* Frutos secos de cáscara dura: Esta categoría abarca almendras, cacahuates, nueces y castañas, los cuales contienen fósforo, magnesio y zinc (mineral que contribuye a combatir el acné).
* Las almendras, en particular, están cargadas de nutrientes: un puñado tiene aproximadamente el 37 por ciento de la ingesta diaria recomendada de vitamina E. Consúmelos solos o en ensaladas.
* Aceite de oliva: Desde hace siglos es un pilar de la cocina mediterránea y es que su alta concentración de ácidos grasos y vitaminas E y K contribuyen a que la piel tenga una apariencia sana y humectada.
Elige su versión extra virgen, pues es la que tiene los nutrientes intactos.