Miembros del clero ortodoxo y familiares despidieron a Antonio Chedraoui Tannous, Arzobispo Metropolitano de la Iglesia Ortodoxa de Antioquía, para México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe, quien falleció el miércoles pasado a los 85 años de edad.
Durante una misa de cuerpo presente celebrada en la Catedral de San Pedro y San Pablo, Sergio Abad, arzobispo metropolitano de Chile, consideró a Chedraoui Tannous como un "Príncipe de la Iglesia, un clérigo virtuoso", puesto que se convirtió en la voz de unión inter-cristiana más reconocida en su Arquidiécesis.
"Hombre de relaciones, cuya sencillez, lealtad, expresión de sentimientos, entre otras cualidades, le granjearon numerosas y profundas amistades, como la del presidente de este bendito país Enrique Peña Nieto", expresó.
Resaltó que en cada una de sus intervenciones el Arzobispo Metropolitano de la Iglesia Ortodoxa de Antioquía, para México, Venezuela, Centroamérica y el Caribe en las cuales "difundió enseñanzas y derramó consejos.
¡Cuánto entusiasmo para enfrentar situaciones complejas, superar adversidades y tristezas!".
Recordó al jerarca de la Iglesia Ortodoxa como un hombre de grandes obras que construyó la Iglesia de la Dormición de la Madre De Dios en Mérida, el Monasterio San Antonio Abad en Jilotepec, la Casa de Retiro de la Tercera Edad "Juan X" en Bosque Real, así como la Catedral De los Santos Apóstoles Pedro y Pablo.
"A pesar de su carácter fuerte y ser carismático siempre fue un hombre obediente a su Iglesia, conoció muy bien lo que significa la disciplina clerical y que en la Iglesia hay orden, porque así quiso Cristo que fuera; en la Iglesia no hay dos o más cabezas, sólo hay una", destacó.
Durante la misa se leyó un comunicado del Metropolita Hilarión de Volokolamsk, jefe del Departamento de Relaciones Externas De la Iglesia, patriarcado de Moscú, señaló que el arzobispo Antonio Chedraoui trabajó mucho por el fortalecimiento de las relaciones amistosas entre el Patriarcado de Antioquía y el Patriarcado de Moscú.
Al término de la ceremonia se realizó la sepultura del arzobispo Antonio Chedraoui, su tumba se encuentra abajo del Altar de la Catedral de San Pedro y San Pablo.