Memo Gómez (der.), quien es invidente, logró concluir una carrera de 5 kilómetros en un espacio abierto en Tampico, gracias a que su amigo Antonio de la Huerta corrió a su paso advirtiéndole de cada posible obstáculo.

Tampico, TAM., 25-Jun.-
Hace un mes, Memo, de 29 años de edad y quien es prácticamente invidente, sólo podía ejercitarse, por su seguridad, en una cancha de basquetbol.
Sin embargo, esta mañana logró concluir una carrera de 5 kilómetros en la Laguna del Carpintero de Tampico, gracias a que encontró un amigo que corre a su lado mientras le advierte sobre cada obstáculo en el camino.
Antonio de la Huerta invitó a Guillermo Gómez a participar en ella, por lo que previamente corrieron juntos por calles de la ciudad para adaptarse y saber qué hacer ante una banqueta, bache o charco.
Minutos antes de que comenzara la cuenta regresiva para que arrancara la carrera Antonio le explicó a Memo que al principio había que correr con calma porque los participantes avanzarían juntos y que le avisaría cuando tuviera que retornar.
"Hicimos buena mancuerna, muy buena química, salimos a la calle y así como nos viste el día de hoy, le decía 'hay un borde, una banqueta, hay que brincar' y el día de hoy él me viene jalando, mejoré mis tiempos gracias él y eso que es su primera carrera", narró de la Huerta.
La competencia organizada por el Conalep, donde participaron 450 personas, no especificaba si era para personas con capacidades diferentes.
Memo, quien toda su vida ha sido deportista, explicó que sólo tiene visión del 15 por ciento en un ojo, mientras que en el otro, la visibilidad es nula debido a un padecimiento de atrofia óptica bilateral, por lo que ingresó a un equipo de goalball, deporte para ciegos y débiles visuales, donde ha participado a nivel nacional.
"Es mi primer carrera, me siento muy contento, muy a gusto, muy agradecido principalmente con Dios, es el que nos da la vida, podemos seguir adelante", dijo.
Explicó que el proceso de adaptación a su ceguera le ha permitido desarrollar otras aptitudes, como ocurrió en la competencia atlética donde, en medio del ruido, tenía que concentrarse para escuchar la voz de su amigo y al mismo tiempo correr a un buen ritmo.
"Agradezco mucho al equipo de Lagartos de la ciudad de Tampico, que fue lo que me estuvo entrenando, me dio ese deporte más habilidad de orientación, equilibrio, agudeza auditiva y condición física, hace un mes que conocí a Toño, pues creció más mi resistencia física", destacó.
Ambos deportistas concluyeron la carrera con un tiempo promedio de 29 minutos, cuando contemplaban realizarla en un poco más de 30, lo que representó su primer logro corriendo como equipo.