Programan torneo de changay

Se analiza la posibilidad de organizar un torneo de changay en el Parque Cultural de Reynosa.
El changay es un juego popular mexicano cuyo origen se encuentra en China; fue traído durante la época de la colonia y se popularizó en Yucatán, Campeche, Tabasco, Guerrero y otras entidades del sur del país.
A Tamaulipas llegó con las primeras migraciones de familias procedentes de aquellas regiones.
En la década de los sesentas y setentas era común ver en las calles de terracería cómo se jugaba el changay junto con otros juegos tradicionales mexicanos, como el trompo, el balero, el burro castigado, la cuerda y el bebeleche.
La entrada de los juegos de consola y posteriormente los videojuegos provocaron que tales entretenimientos fueran echados al olvido.
Las generaciones actuales difícilmente reconocen los juguetes típicos, como el trompo o el valero, y mucho menos los palos de changay.
En el CBTIS 276 de reciente creación, los maestros cuentan con una "caja del tesoro" donde tienen guardados todo ese tipo de artilugios, y por lo menos una vez a la semana desarrollan dinámicas donde los jóvenes pueden volar papalotes, hacer capiruchas con baleros o echarse el trompo a la uña.
Se busca con ésta actividad fomentar la convivencia familiar y coadyuvar al fortalecimiento del tejido social.

¿QUE ES EL CHANGAY?

El changay es un juego tradicional mexicano que aún se practica en Yucatán.
Consiste en dos palos cilíndricos de madera, el más grande, de aproximadamente 45 centímetros de largo y el más corto, de unos 15 centímetros.
Se coloca el palo más chico entre dos ladrillos y se levanta con el grande, para después propinar un golpe, como si fuera pelota de beisbol.

Gana quien arroje el palo chico más lejos.
Para medir la distancia y evitar controversias, se toma el palo mayor y se toma como unidad de medida, desde el lugar en que se ubican los ladrillos hasta donde llegó el pequeño.
Hay otras versiones donde en lugar de ladrillos se cava un hoyo en la tierra y el palo chico se coloca diagonalmente o inclinado, para después propinar un golpe que lo lanza al aire y después se golpea con el mayor.
En Yucatán el palo más pequeño es redondeado, con las puntas más estrechas para poder golpearlo y levantarlo sin necesidad de ladrillos o pozo.