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Los Gallos Blancos se mataron solos.

Entre la mala fortuna y los errores, el Querétaro perdió 3-1 contra Tijuana en el Estadio Corregidora.

Apenas al 30', Luis Chávez disparó de larga distancia, con tan buena suerte que el balón le pegó en la espalda a su compañero Luis Ángel Mendoza, cuyo desvío dejó fuera de acción al portero Tiago Volpi.

Un minuto después, el colombiano Alexis Pérez se confío al driblar a dos jugadores en la zona defensiva, sin percatarte de que el último de ellos, el "Quick" Mendoza, reaccionó rápido y le robó el esférico que habría de pasar de Víctor Malcorra al zaguero Damián Pérez, para el segundo de la noche.

Los Gallos reaccionaron hacia el final del primer tiempo y mantuvieron la tónica al inicio del complemento.

Al 59', el juvenil Jordi Cortizo marcó su primer gol en la Primera División, con un zapatazo fuerte, raso, al palo derecho. Parecía que el local revivía.

Entonces el delantero Yerson Candelo agredió a Damián Pérez y el árbitro Jorge Isaac Rojas no dudó en expulsarlo.

Los Gallos, que estaban a punto de mandar a la cancha a Camilo Sanvezzo para fortalecer el ataque, tuvieron que esperar, pero sólo unos minutos porque al 77' Gustavo Bou capitalizó un contragolpe, en el que hizo pedazos a Miguel Martínez antes de vencer a Volpi.

El guardameta brasileño salvó a los Gallos de un cuarto gol en contra tras un remate de Bou y luego la suerte le sonrió al local, al menos un poco, en el remate de Matías Pisano.