REFLEXIÓN DOMINICAL

Antonio Fernández

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LA MISERICORDIA DIVINA

..."Al verla, el Señor movido de misericordia hacia ella, le dijo: no llores"... (Lc 12, 13)
domingo, 17 de septiembre de 2017
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San Pablo Apóstol, ilustre, fiel y noble a Nuestro Señor Jesucristo, instruye al cristiano católico en la finalidad de su paso por el mundo; ..."Lo que siembre el hombre, eso cosecha"... El ser humano entra al mundo a una guerra por poseer poder, perdiendo noción de que su realidad en esta vida, no es obrar como si fuera a vivir en la tierra, olvidando que su misión es salvar su alma, cada acto de su existencia no es sembrar entre rocas, sino en la tierra fértil de su alma y corazón, pero no lo ve así, avanza como se dice: a pasos agigantados, mirando el panorama de sus éxitos en obtener más y mayores logros económicos, que lo tiene en niveles donde no reconoce razones de humildad, porque la pobreza en que nació, vivió y murió Cristo Nuestro Señor; la respuesta es el amor que profesa por las almas y en estas será corresponder obrando bien y evitando el mal, queda lejano en el pecador, al que es irrisorio ver la situación del necesitado, y se dice; ...Afortunadamente no necesito nada, ni ayuda de nadie, no me acerco a esa gente porque es perder mi tiempo, si me hago presente es para que pidan, ¿porque dar? para mí es perder lo que tengo; ... No razona en vida lo que Dios entrega de su misericordia divina, y que llegará al momento en que la vida cobrará la factura de esos egoísmos y placeres desenfrenados, regocijos de la conducta amoral y actitudes perversas así mismo y el prójimo.

San Pablo deja entrever los caminos del ser humano es la santidad o la corrupción de costumbres; ..."El que siembra en su carne cosechará corrupción; el que siembra en el espíritu, del espíritu cosechará la vida eterna"... ¿Por qué se traman malas intenciones en la mente contra el prójimo? ¿Por qué no se trama la necesidad de poseer los valores espirituales que benefician al alma en su relación con Dios? ¿Por qué seguir la maldad como forma y habito de vida? La realidad de todo esto y más, es porque se carece de fe en Dios nuestro Creador, cuantos hay que gozan la vida sin pensar que un día van a morir, que a ese momento rendirán cuentas de lo que hicieron y se negaron hacer, de lo que no debería haberse hecho, y se hizo con pleno conocimiento de lo que se hacía, el innoble dirá: ¡No me importa! Se saben pecadores, pero su temor son sus pecados por eso se retiraron de Dios Nuestro Señor, más retienen en su conciencia las ofensas que desde su inicio, continúa ofendiendo el mandato divino del Señor, no se aparta de su mente, vuelve a su conciencia las ofensas a Dios y al prójimo todo acto pecaminoso consecuencia de la debilidad humana, está en su carne la tentación y el acto, por eso es imperioso al cristiano católico avivar al bien que fortalece el alma: ¡La fe en Cristo! San Juan Crisóstomo invita a meditar;..."Apartarnos del mal y hacer cuanto bien podamos a quienes nos rodean"...Cuando la decisión es firme, el cristiano católico vive prevenido para afrontar sus debilidades humanas; fragilidad, flaqueza y blandura, indecisión, apatía y cobardía, que da la vanidad envanecida por el orgullo, jactancia y vanagloria, actitudes de la falsedad humana petulante y presuntuosa en la envidia, codicia y avaricia que toma por sorpresa al pecador irresoluto, cuando su soberbia maligna hace caer en el pecador una y más veces y justificando su actitud, y dice: "Yo no voy a caer".

"No me di cuenta". "Nadie me dijo". Todo dijo, sabiendo no lo debía hacer.

San Pablo ilustra al cristiano católico está realidad; ..."No os engañéis: a Dios no se le puede burlar" ... ¿Cuántos se hacen sordos a este llamado? La mayoría hace caso omiso a la ilustración del Apóstol de los Gentiles.

Debiera comprender el ser humano, que todo lo creado en el mundo es breve y temporal, transitorio y limitado, ninguno es perdurable, lo que hoy es éxito impresionante, mañana es obsoleto, anticuado y arcaico, de que le sirvió al ser humano vivir una vida de altibajos, donde lo que avanzó ya no funciona, al final queda el ser humano en el mismo lugar, todo lo hizo, menos atesorar bienes espirituales para salvación de su alma, la persona cegada en su "yo" exitoso no aprecio la vorágine de los problemas lo perdieron, existieron en él momentos en que la voz de Jesús le hizo sentir en su corazón la necesidad de acercarse a Él, a su evangelio, doctrina y mandamientos, pero la soberbia maligna se impone en la voluntad del pecador:...Si hago lo que Jesús enseña, habré perdido el tiempo y perderé lo logrado...la soberbia maligna insiste:... De seguirlo tendré que desechar las cosas que me ha costado obtener, mis logros y fortuna...Se cumple lo que San Pablo expuso; ..."Lo que siembra el hombre, eso cosechará" ... Tomás de Kempis demanda del cristiano católico vida espiritual; ..." Dios no hace misericordia, sino más amor" ... Es entender, un muerto no puede retomar la vida por si mismo; un muerto entrega su alma a Dios y su alma se retira del cuerpo al que ya no volverá, el cuerpo va al polvo, no así el pecador muerto por el pecado, tiene la capacidad por si mismo de recuperar una nueva vida espiritual por la misericordia de Dios, dador de la vida, la entrega y toma como dueño de ella; así, en el pecador muerto por el pecado, Cristo conmovido consuela y vuelve a la vida de la gracia.


El ser Humano creado por Dios, tiene a su paso por el mundo dos caminos: ganar la salvación o su condenación. Cada persona forja su propia obra, Dios no desea que las almas se pierdan, por Él sería que todas se salvaran cumpliendo su doctrina y mandamientos, pero la libertad que Dios concede al ser humano, es para que este, discerniendo lo bueno de lo malo, obre a su criterio, y se empeñe en salvar su existencia eterna, de donde la profecía muestra la misericordia divina;..."Mi corazón y mi carne claman ansiosos al Dios vivo"...El deseo de salvación quedará en palabra, sino hay hechos que muestren lo que se expresa de palabra, las aclamaciones que muchos hacen de gritos estridentes, reflejan ostentación, emociones de pose o pasajeras que no bastan a Dios, lo que a Dios basta son las obras de caridad.

Dice Tomás de Kempis; ... "Dios quiere ser aclamado y adorado; en espíritu y en verdad" ... Para que esto sea realidad, Dios ve las obras en el corazón, porque es de creer: el alma y el cuerpo tienen necesidad de Dios, durante su existencia terrena expone Santo Tomas, sin Dios seremos; ..."Como tierra sin agua" ...No se podrá sobrevivir a la eternidad.


Jesús revela el esplendor de su ternura divina, su misericordia, su prodiga liberalidad generosa en la resurrección del hijo de la viuda de Naím, está en ello está el valor sublime de las múltiples resurrecciones que la Iglesia, esposa de Cristo a logrado por su intercesión para sus hijos sepultados en la muerte del pecado.

Reza el Salmo; ..."Dios hace gracia a quien le plazca" ... La condición en el cristiano católico es creer que nadie es grato a Dios sin la fe.

Dios omnipotente, pasea su vista por el universo, la tierra y en cada alma, sabe lo que sucede y sucederá, prepara las cosas de tal manera que al realizarlas muestra la perfección de su misericordia divina, para que el cristiano católico haga suyos los bienes, gracias y dones que Jesús entrego en la resurrección del hijo de la viuda de Naím.

Los dolores y penas de la Madre llamo en Jesús la atención que acontecía en la ciudad de Naím, y fue a ella con sus discípulos, la muchedumbre lo sigue desde Cafarnaúm, dice el evangelio; ..."Después se encaminó a una ciudad llamada Naím, iban con Él sus discípulos y una gran muchedumbre del pueblo" ...Mientras sus discípulos apreciaban el paisaje, la muchedumbre comenta de mil cosas en silencio por respeto al Maestro, el Señor vive la desgracia de la viuda, tienen en su mente la resurrección del hijo de la viuda como enseñanza a la humanidad de todos los siglos.

La costumbre en Israel, comenta el historiador Flavio Josefo, es que al pasar por las calles de la ciudad un difunto a su sepultura, los que veían el paso del cortejo fúnebre dejaban de hacer sus cosas e iban acompañarlo, así se fue juntando una multitud que al salir de la ciudad, se encuentra con la muchedumbre que acompaña a Jesús, sumándose una considerable cantidad de personas, Jesús los convierte en testigos del prodigio que habrá de realizar, y creyeran en su misericordia divina, dice el Evangelio; ..."Al llegar a la puerta de la ciudad, he ahí que era llevado fuera un difunto, hijo único de su madre, la cual era viuda, y venía con ella mucha gente de la ciudad" ...San Agustín explica sobre la viuda de Naím; ..." Su madre, que era viuda, se alegró de la resurrección del joven; -como-la madre Iglesia se alegra de los hombres resucitados a diario en su espíritu" ... El encuentro de Jesús mueve a penitencia del cristiano católico, cuando la conciencia muestra las faltas, excesos y defectos de los pecados.

Las bondades que el Señor entrega a la viuda, es el mismo gozo que vive en el pecador arrepentido en y por Cristo Nuestro Señor, ¿Hay razón para huir de Padre tan misericordioso y comprensivo? ¡No la hay! Jesús es el Padre de la parábola del Hijo prodigo, donde el padre va al encuentro del hijo que violento se alejó, este, al volver a la casa paterna y ver a su Padre, intenta hablar para pedir su perdón, pero el padre amoroso sabía lo que le iba a decir y puso su mano temblorosa sobre sus labios para que callará, y participara con él en su gozo de haber vuelto a casa, este padre amoroso es Cristo Nuestro Señor, por eso, aun sin hablar el corazón arrepentido, Jesús se conmueve y consuela, siendo gozo mutuo.

Por eso, cuando en Naim vio a la viuda atribulada y desolada, dice él evangelista; ..."Al verla, El Señor movido de misericordia hacia ella, le dijo: no llores" ...San Agustín, refiriéndose a los resucitados del pecado; ..."El joven había muerto físicamente, estos (Los pecadores) espiritualmente.

La muerte visible de aquel se lloraba de forma visible; en cuanto a la muerte invisible de estos ni interesaba, ni se la veía. Se interesó por ella quien conocía a los muertos; solo conocía quiénes estaban muertos el que podía devolverles la vida.

Efectivamente, si el Señor no hubiese venido a resucitar a los muertos, no diría el Apóstol. "Levántate" tú que duermes; sal de entre los muertos y te iluminará Cristo" ...
La madre viuda, agobiada por la muerte de su hijo no tiene paz ni tranquilidad, su llanto en la turba que la acompaña calaba en el corazón de todos, un nudo en la garganta impide a la gente dar una palabra para confortarla, Jesús apura el paso, la muchedumbre que viene con Él guarda silencio y se une a la pena de la otra multitud, Jesús;..."Movido de misericordia"...se acerca a la madre, y esta escucha una voz acogedora y confortable que le dice;..."¡No llores!"...Ha llegado a ella el consolador de los afligidos, pide a la madre inconsolable cesar su llanto.

A no dudar que al instante quedo consolada, el dolor de su pena desaparece y surge en su interior la paz y tranquilidad que hacia tiempo no conocía, es de entender, el Espíritu Santo la asiste, Jesús ha venido a sosegar su alma.

En las obras de Dios todo es posible, por lo que en ello es de considerar que esta mujer escucharía de las gentes y amistades los comentarios de sus predicaciones, obras y prodigios, en su interior creyó y guardo, conforme las conocía más se arraigó el amor en su corazón: fe en Jesús, viendo su condición, se le hace imposible algún día estar cerca de Él, la enfermedad de su hijo la tenia sujeta hasta que murió, esto y más conoce Jesús, el Evangelio nos muestra para que acrecentemos nuestra fe en Cristo el milagro de la resurrección del joven de Naím.

La madre a vive la paz que calma su congoja, conmovida reconoce estar ante Jesús, el Hijo de Dios, su corazón agitado confiesa en silencio al Señor en medio de la multitud; ... ¡Señor! Jamás imagine estar ante ti, has venido a mí en el momento más doloroso de mi vida, la muerte de mi hijo; ¡Señor, reconozco que Tú eres el Hijo de Dios! Todo lo puedes con solo tu deseo, por lo que te pido: ¡Ayúdame! ¡Bendito seas!...Para comprender este momento, recordemos los pasajes del Evangelio; Jesús obro milagros en su paso por el mundo en almas que descubrió la existencia de fe en Él, y la resurrección del hijo de la viuda de Naím no fue la excepción, porque la madre era una mujer de fe, creyó desde el primer momento que conoció de Jesús, por ello es de aceptar, que el Señor desbordo en ella su infinita misericordia en este prodigioso milagro, cuando dijo;..."El que tiene mis mandamientos y los conserva, ese es el que me ama; y quien me ama será amado de mi Padre, y Yo también lo amaré y me manifestare en él"... Jesús fue a ella, porque ella amo a Jesús en el silencio de su corazón sin ostentación y humildad.

Es para el cristiano católico de los siglos, amar a Dios y entender; ...quien no me ama, no será amado de mi Padre...
..." Y se acercó y tocó el féretro y los que lo llevaban se detuvieron.

Entonces dijo: Muchacho, Yo te digo: ¡Levántate!" ...Continua San Agustín; ..." Escuchas que se habla de "dormir" cuando dice: ... "Levántate tú que duermes" ...Pero entiende que se trata de un muerto, dado que escuchas; ..." Y sal de entre los muertos" ...Con frecuencia se les llama también durmientes a los que han muerto visiblemente.

Sin duda, para el que puede despertarlos, todos están dormidos. Consideras a alguien muerto cuando, por más que lo agites, lo pellizques o lo laceres, no despierta.

Para Cristo, en cambio, estaba dormido aquel al que dijo;..."Levántate"...y al instante se levantó. Nadie hace salir con tanta facilidad a uno del lecho como Cristo lo hizo salir del sepulcro" ...Viendo la resurrección de este joven la obra prodigiosa de Jesús, es comprender la resurrección espiritual del pecador cuando comete pecado, venial o mortal, muere en vida, porque el pecado es el acto que ofende a Dios, menosprecia su divinidad el pecado a quien nos ha creado.

Ahora bien, así como Jesús se acerco al muerto, así se acerca al pecador a realizar la obra excelente de la justificación, pero si este cegado por su vida persiste, no atiende la presencia del Señor, y continua en el vaivén de su mal obrar, las consecuencias no serán agradables, aun así, Jesús se compadece del que sufre por el pecado, alienta en su amargura ¿Qué más podemos pedir? ¡Pues quitarnos la venda lujuriosa de los actos malos y veremos nuestra realidad! Jesús se empeña a que la persistencia del alma en el mal sea vencida por el deseo de reconciliarse a Él.

Vemos en el joven difunto, al decir el Señor; ..." Levántate" ... ¡Si! De la vida de pecado, esto es, cuando en la confesión se ha dejado todo el moho del alma, el pecador restituido a la Iglesia, madre espiritual del cristiano, Jesús lo consuela, dice el evangelista; ..." El (que había estado) muerto se incorporó y se puso hablar. Y lo devolvió a la madre" ... Ha obrado la misericordia divina.
hefelira@yahoo.com

 

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