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EL UNIVERSAL
Aunque su nominación al Premio Nacional de Deportes (PND) era casi obligada, luego de su medalla en el Mundial de Budapest, Adriana Jiménez toma con cautela su candidatura.
"Me siento muy contenta, la verdad es un orgullo que me hayan considerado y bueno, vamos a ver qué pasa con los votos, todo lo dejo en las manos de Dios", comentó la especialista en saltos de altura.
Los últimos meses han sido de ensueño para la mexicana, quien además de su plata en Budapest logró la medalla de oro en la Serie Mundial realizada en Abu Dhabi.
"Estoy viviendo quizá el mejor año de mi carrera deportiva y la nominación al PND llegó como la cereza del pastel.
No sé si lo voy a ganar, pero el solo hecho de estar postulada me llena de orgullo. Seguramente todos los postulados tienen mérito para ganar".
A Jiménez le resta una competencia en 2017: la Serie Mundial que se realizará en Texas.
La competencia, agregó, estará dedicada a todos los afectados por los recientes sismos en el país.
"Creo que México se parece en estos momentos a ese clavadista que a pesar de los golpes que experimenta no tiene miedo, porque sabe que cuenta con la ayuda de todos.
Es un honor pertenecer a una nación en la que la gente se une tanto en momentos de desgracia", explicó Adriana, quien personalmente realizó donaciones a los damnificados en Morelos.
La clavadista se siente orgullosa de su origen y pretende demostrar que México poco a poco se convierte en una potencia de los saltos de altura.
"Estoy muy emocionada, porque nunca me ha tocado competir en Texas, es una nueva locación y la quiero disfrutar muchísimo.
Cada salto, sin duda tendrá una dedicatoria especial para mi país y qué mejor regalo que lograr una medalla", finalizó.
La Serie Mundial en Texas se realizará a finales de octubre.
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