Es muy fácil comprar armas... en EU

Pistola Ruger 9E, calibre 9 mm, capacidad 17 + 1, 349.99 dólares; Pistola Ruger LCP II, calibre 380, capacidad 6 +1, 289.99 dólares; balas Hornady de 9 mm, HP para defensa, caja de 25 unidades, 15% de descuento; balas Remington UMC de 9 mm FMJ, caja con 100 unidades, de 266.99 a sólo 22.99 dólares; rifle DPMS 308 win, calibre .223 REm/5.56 OTAN, 6649.99 dólares; balas American Eagle de 5.566 x 45, de 55 gramos, de 64.99 a 59.99 dólares, caja de 150 unidades.
Son ofertas que ofrece en tiendas de deportes y actividades al aire libre.

Basta con circular por la calle que da acceso al Puente Internacional Reynosa-Hidalgo, estirar la mano y recoger los panfletos publicitarios que se regalan en ese punto.
En el Valle de Texas hay varios establecimientos comerciales que venden armas de fuego a cualquiera que acuda con suficientes dólares, sin más trámite que llenar un simple formulario.
Resilient Defense System se ubica en 6100 North 10 St., en McAllen, Dynamic Tactical Solutions está en el 504 North de la misma calle, 44 Firearms LCC tiene una sucursal en la 83 Bussines, Armory en 2714 North 10 St., Texas Shotting Suplies, en el 5004 de la calle 4, también en McAllen.
Repartidas sobre prácticamente todo el territorio de los Estados Unidos, hay miles de armerías, tiendas de deportes y hasta tiendas departamentales que tienen a la venta armas de fuego de casi cualquier calibre, desde simples pistolas tipo escuadra para autodefensa callejera, hasta rifles de asalto para protección corporativa.
En agosto del 2016, en las instalaciones de la Octava Zona Militar, en Reynosa, tuvo lugar un evento de destrucción de miles de armas de fuego, con la presencia de altos mandos militares, autoridades estatales y municipales.

Fueron el resultado de varios meses de decomisos en diferentes operativos que llevó a cabo la SEDENA, en territorio tamaulipeco.
Por otra parte, casi todos los días se publican en los medios de comunicación boletines emitidos por la Secretaría de Seguridad del Estado donde se muestra armamento de grueso calibre en los asientos de los vehículos que presuntos miembros de la delincuencia organizada abandonan, cuando son perseguidos por las fuerzas armadas.
¿De dónde vienen todas esas armas?
La respuesta está en los registros de las tiendas que se dedican a comercializarlas en Estados Unidos.
EN MEXICO
En la actualidad, quienes son socios de los clubes de tiro, caza y pesca pueden acceder a permisos colectivos que se tramitan directamente ante la SEDENA, en la Ciudad de México.

Quien quiera hacerlo de manera personal tendría que solicitarlo mediante la página oficial de la Secretaría.
Asimismo, para la compra de armas de fuego, es necesario acudir personalmente a la sede de la Dirección de Comercialización de Armamento y Municiones, de la propia SEDENA y escoger de un catálogo.
Salvo armas de uso exclusivo del Ejército Mexicano, la existencia está a disposición de las empresas de protección privadas, deportistas, cazadores, personas que realizan labores del campo y público en general.
El Ejército regula la venta de armas en México, pero en realidad la Ley de Armas de Fuego no excluye la posibilidad de que existan armerías y puntos de venta.

Comprar pistolas o rifles en las tiendas de Estados Unidos, definitivamente no es opción, porque hoy por hoy la importación de armas de fuego por particulares está prohibida.
En todos los puntos fronterizos de cruce hacia nuestro país, hay advertencias sobre la prohibición de introducir armamento, nuevo o usado.
Los arsenales que decomisan las fuerzas armadas casi a diario se introducen de manera subrepticia.

Sus principales clientes son los grupos de la delincuencia organizada, quienes portan incluso armamento más poderoso y sofisticado que los propios elementos del Ejército y la Marina.
Si bien es cierto que los comerciantes buscan sólo protegerse ante los asaltos cometidos por ladrones comunes, la modificación a las leyes para que se permita la tenencia de armas de fuego en negocios y hogares sólo va a acelerar la carrera armamentista.
En Reynosa y en otras ciudades del país se organizan eventos de canje de armas por despensa, de manera coordinada entre la Secretaría de la Defensa Nacional y el Municipio.
Primero ofrecían comida, luego electrodomésticos y últimamente, artículos tecnológicos, pero el gasto no se justificaba, porque la mayoría de los artilugios entregados por la población eran viles chatarras.

Eventualmente se presentaba algún ciudadano con una granada o un arma en buenas condiciones, pero éstas eran encontradas en las calles cuando no explotaban o cuando las abandonaba algún delincuente.
Hay quienes sugieren la utilización de otro tipo de armas para defender los establecimientos comerciales de la delincuencia común.
En tanto la tecnología avanza, cada vez se pueden conseguir libremente, sin necesidad de permiso alguno, armas que disparan municiones o diábolos con tal potencia que incluso llegan a competir con armas de fuego reales.
Hay videos donde se aprecia el accionar de ese tipo de armamento.

A más de cien metros, un cazador apunta al cuello de un venado gracias a la mira telescópica sentada sobre una poderosa escopeta de petardos.
Una cápsula de CO2 produce el impulso necesario para que el proyectil viaje a velocidades cercanas a las de una bala de verdad, e impacte al animal, que cae al suelo entre estertores.
Basta buscar en Google y se pueden hallar muchos más videos de tiradores deportivos.
La tecnología está haciendo posible que las armas que usan proyectiles que no son impulsados por pólvora, sean tan letales a corta distancia como las que sí la usan.
Mientras se impulsan las reformas a la ley para permitir la posesión y comercialización de armas de fuego, los ciudadanos tienen la obligación de registrar las que tengan en su poder ante la Secretaría de la Defensa Nacional.
El Artículo 7 de la Ley General de Armas de Fuego y Explosivos señala: "La posesión de toda arma de fuego deberá manifestarse a la Secretaría de la Defensa Nacional, para el efecto de su inscripción en el Registro Federal de Armas".
La legislación no establece si se trata de armas compradas, robadas o importadas, simplemente se refiere a la posesión.
El Artículo 8 indica que ningún ciudadano puede portar armas reservadas para el uso del Ejército, Armada y fuerza Aérea, salvo los casos de excepción señalados en la misma ley.
El Artículo 9 dice a la letra: "Pueden poseerse o portarse, en los términos y con las limitaciones establecidas por esta Ley, armas de las características siguientes:
-Pistolas de funcionamiento semi-automático de calibre no superior al .380 (9mm), quedando exceptuadas pistolas calibre .38 Super y .38 Comando, y también en calibres 9 mm las Mausser, Luger, Parebellum y Comando, así como los modelos similares del mismo calibre de las exceptuadas, de otras marcas.
-Revólveres en calibres no superiores al .38 Especial, quedando exceptuado el calibre .357 Magnum.

Los ejidatairos, comuneros y jornaleros del campo, fuera de las zonas urbanas, podrán poseer y portar con la sola manifestación, un arma de las ya mencionadas, o un rifle de calibre .22 o una escopeta de cualquier calibre, excepto de las de cañón de longitud inferior a 6635 mm (25) y las de calibre superior al 12 (.729 o 18.5 mm).
-Las que integran colecciones de armas en los términos de los artículos 21 y 22.
También hay disposiciones para tiradores deportivos, olímpicos, deportistas cinegéticos, guardias de seguridad y otros.
Hay muchas armas en las calles en manos de la delincuencia y la ciudadanía se siente vulnerable.
En Nuevo León, recientemente, se modificó el Código Penal para ampliar el concepto de defensa propia y Tamaulipas ya inició el proceso para hacer lo propio mediante la presentación de una iniciativa de ley.