Al celebrar en la Basílica Vaticana la solemne misa de la festividad de la Virgen de Guadalupe, el Papa Francisco pidió defender la dignidad de las poblaciones más indefensas del continente americano.
El Papa aseguró que en muchas ocasiones las comunidades indígenas y afroamericanas son excluidas.
"No son tratadas con dignidad e igualdad de condiciones (y muchas mujeres) son excluidas en razón de su sexo, raza o situación socioeconómica", dijo el Pontífice en su homilía.
En una Basílica repleta de fieles, Bergoglio instó a que se defiendan los pueblos.
"(Hay que defenderlos ante) una colonización ideológica que cancela lo más rico de ellos, sean indígenas, afroamericanos, mestizos, campesinos o suburbanos", indicó.
Asimismo, habló de los jóvenes que reciben una educación de baja calidad y no tienen oportunidades de progresar en sus estudios ni de entrar en el mercado del trabajo para desarrollarse y constituir una familia.
Muchos pobres, desempleados, migrantes, desplazados, campesinos sin tierra, dijo el Papa Francisco, buscan sobrevivir en la economía informal, en un panorama social marcado por el degrado donde niños y niñas sometidos a la prostitución infantil viven ligados al turismo sexual.
El Papa reflexionó sobre la figura de Juan Diego, quien le dijo a la Virgen María: "Yo en verdad no valgo nada".
Francisco destacó que ese sentimiento de frustración y alejamiento crece cada vez que una persona siente en su carne la vergüenza al verse estigmatizada o al sentirse poca cosa.
"Miremos la riqueza y la diversidad cultural de nuestros pueblos de América Latina y el Caribe, ella es signo de la gran riqueza que somos invitados no sólo a cultivar sino, especialmente en nuestro tiempo, a defender valientemente de todo intento homogenizador", exhortó.
El Papa Francisco se refirió entonces a los modelos sociales y culturales actuales.
"(Estos terminan) imponiendo una única manera de pensar, de ser, de sentir, de vivir, haciendo inválido o estéril todo lo heredado de nuestros mayores (y provocando especialmente en los jóvenes el sentimiento de que) son poca cosa por pertenecer a tal o cual cultura", indicó.
A la solemne celebración en honor de la Virgen de Guadalupe, patrona de México y protectora de América, participaron representantes del cuerpo diplomático y numerosos Cardenales, Obispos y religiosos del continente.
Entre ellos estaban Francisco Javier Errázuriz Ossa, Arzobispo emérito de Santiago de Chile, y Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, Arzobispo de Tegucigalpa, Honduras.