Un debut azul en propia casa

EZEQUIEL MONTES, Qro., diciembre 15 (EL UNIVERSAL).- El reloj marca las 9:15. Es una mañana fría en Querétaro, pero no cala. Ricardo Anaya tiene prisa para llegar a su primer evento de precampaña.

Baja de su camioneta y le sonríe a los militantes panistas que ya lo esperan para saludarlo.
El camino es largo y el calendario dice que faltan 199 días para la elección presidencial.

Anaya tiene claro su objetivo "ser el próximo Presidente de la República".
Ha tenido una semana vertiginosa. Dejó atrás su camisa blanca, saco azul y zapatos negros boleados.

La indumentaria de presidente se quedó en su guardarropa y se puso cómodo para recorrer su estado.
Debuta como aspirante presidencial. Botas café de las llamadas todoterreno, un pantalón de lona azul y una chamarra de pluma de ganso para mitigar el frío.
Anaya conoce a todos los panistas que se le acercan, los saluda por su nombre.

Se le ve cómodo.
El primer día es largo. Visita cinco municipios y tiene 10 eventos. Anaya quiere visitar el mayor número de municipios.

Va a capitales, visita empresarios, ciudadanos, diputados, militantes del PAN, PRD y MC. Hasta asiste a una posada en donde hasta porra le compusieron: "un hombre que no nos falla, Presidente... Presidente, se llama Ricardo Anaya".
Le alcanza el día para saludar a la Caravana Migrante que regresa de Estados Unidos para visitar a sus familiares en Querétaro.
Fue el primer día, ahora quedan 108 y Ricardo Anaya Cortés ya se ve en la candidatura del Frente Ciudadano por México.

Los panistas quedan en segundo plano y Anaya tiene claros quienes son sus rivales en esta campaña que apenas comienza.

El Universal