Dámaso López Serrano, el Mini Lic, se declaró culpable deliderar el Cártel de Sinaloa y dos cargos por narcotráfico ante un juez federal de Estados Unidos, y ahora sólo le queda esperar una condena que será de al menos 10 años de cárcel y que se le impondrá el próximo 12 de julio.


López Serrano, hijo de uno de los supuestos líderes del Cártel de Sinaloa, se había entregado a las autoridades de EU el pasado 27 de julio en el puerto de entrada de Calexico, California, la que fue la “rendición de mayor rango de un cártel mexicano” en la historia.
En su primera comparecencia ante el juez de San Diego, a principios de agosto, el Mini Lic se había declarado no culpable de los delitos de importación y distribución de al menos 500 gramos de metanfetaminas, cinco kilogramos de cocaína y un kilo de heroína.
Sin embargo, hace unos días su abogado pidió al juez una audiencia para cambiar la declaración, tras llegar a un acuerdo de culpabilidad con la Fiscalía que no fue revelado y que, además de delitos imputados en California, también incluían delitos por narcotráfico junto con su padre en el estado de Virginia.
Ante la juez Dana Sabrow, encargada del caso, el Mini Lic reconoció haber organizado el “transporte y distribución de miles de kilogramos” de droga y de posesión de armas para “promover las actividades de narcotráfico del cartel de Sinaloa, tal y como reza un comunicado del Departamento de Justicia de los EU.
El Mini Lic es hijo de Dámaso López Nuñez, conocido como el Licenciado, considerado el brazo derecho de Joaquín Guzmán Loera; las autoridades de EU creen que López-Serrano había tomado las riendas del cártel de Sinaloa cuando su padre fue detenido.