Dos miembros de la guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) murieron este domingo tras el estallido de una bomba en las inmediaciones de un puente cercano a la frontera con Venezuela, informaron las autoridades.
El estallido ocurrió en la carretera que enlaza las ciudades de Cúcuta y Pamplona del departamento Norte de Santander, fronterizo con Venezuela, señaló la alcaldesa de Bochalema, María Inmaculada Parada.
El incidente se provocó por un artefacto explosivo que los supuestos rebeldes pretendían colocar en el puente Palermo del municipio Bochalema, a unos 46 kilómetros al sur de Cúcuta, indicó la funcionaria en una entrevista difundida por la cadena Caracol Radio.
Al parecer el artefacto les explotó antes de tiempo, aproximadamente a las 7 de la mañana del domingo, acotó.
El incidente se registró un día después que el grupo rebelde comenzó un Paro Armado, anunciado por uno de los comandantes del ELN conocido con el alias de "Uriel", con el que se bloquearían vías e impediría la circulación durante tres días en varias partes del país en rechazo a la negativa del Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos a reanudar los diálogos para alcanzar un eventual acuerdo de paz.
El líder de la guerrilla hizo un llamado a los transportistas y pasajeros para abstenerse de viajar y evitarse inconvenientes.
Además del incidente, se registraron otros cuatro atentados contra la infraestructura vial en la Costa Caribe Colombiana, de acuerdo con los reportes de las autoridades locales.
Las acciones armadas, ordenadas por el Comando Central del ELN, iniciaron este sábado con dos atentados con explosivos en contra dos puentes en vías del departamento del César, que comunican al centro con la Costa Caribe Colombiana.
En la madrugada de este domingo el General Jaime Carvajal, comandante de la Segunda División del Ejército Nacional, confirmó el ataque a dos puestos de cobro de peaje también en el Departamento del César, donde el ELN opera con sus grupos de milicianos.
Las autoridades aseguraron que no hubo heridos en los atentados por parte del ELN en las vías del Caribe Colombiano, al tiempo que anunciaron reforzar los controles en los principales ejes viales de la región.
Según la comandancia de la guerrilla, el paro armado fue ordenado del 10 al 13 de febrero por la negativa del Gobierno del Presidente Juan Manuel Santos para iniciar el quinto ciclo de las negociaciones en Quito, Ecuador, las cuales fueron suspendidas por el jefe de Estado ante la ola de atentados del grupo.
El ELN inició una ofensiva contra la infraestructura energética y puestos de policías desde el pasado 9 de enero, cuando finalizó un cese al fuego bilateral pactado entre las partes, el cual estuvo vigente desde el 1 de octubre al 9 de enero.
La decisión del grupo guerrillero generó el rechazó de todos los partidos políticos, organizaciones sociales y las Naciones Unidas, las cual consideró que las acciones de los rebeldes violaron el Derecho Internacional Humanitario.
"Un paro armado se promueve generalmente para generar miedo.

Y el paro armado funciona con base en el miedo. La mejor forma de hacerle frente a estos paros armados es precisamente no ceder ante el miedo, es actuar normalmente, recordó este sábado el Presidente colombiano.
"Nuevamente el ELN hace un acto de total incoherencia cuando dice permanentemente que quiere que busquemos la paz pero esas palabras se contradicen con los hechos", sostuvo.
Para el Mandatario, la actuación cotidiana hace que paros como el declarado por el ELN fracasen, por lo que pidió a todos los colombianos tener la determinación de actuar normalmente.
"Nuestras Fuerzas Militares, nuestra Policía, tienen toda la capacidad para controlar una situación de esta naturaleza, para proteger a los colombianos.

Y mi llamado también es que estén tranquilos, que nuestras Fuerzas Armadas, nuestros héroes, nuestros soldados de tierra, mar y aire, nuestros policías, están listos a protegerlos", puntualizó.