Margarito Grajeda, Presidente de la organización A Corazón abierto, sostuvo que solicitarán un espacio en un área cercana a la Garita Benito Juárez a fin de establecer ahí un módulo de atención.
En ese sitio se ofrecerá agua, café y galletas a los paisanos que son deportados de los Estados Unidos, además de que se les brindará orientación para que puedan llegar sanos y salvos a los dos refugios que hay en la ciudad o a la Central Camionera, para su traslado a sus lugares de origen.
Grajeda y varias personas más participaron en años anteriores en la atención a connacionales repatriados.
Ahora de nueva cuenta retoman estas actividades ya que la necesidad es mucha y en ocasiones los migrantes vienen sin un peso en la bolsa.
Por su parte las autoridades del Instituto Nacional de Migración y el Instituto Tamaulipeco para el Migrante manifestaron en entrevista reciente que los deportados son celosamente cuidados por elementos de la Policía Estatal, ya sea en el traslado del puente a los albergues, cuando van a cobrar algún cheque o cuando se trasladan a la Central Camionera a comprar sus boletos.