Nava Soria en su ingreso a los juzgados federales del Reclusorio Norte. Foto: Abel Barajas

Un juez federal en esta ciudad ordenó la prisión preventiva oficiosa y justificada en el Reclusorio Norte para Javier Nava Soria, acusado de lavar más de 223 millones de pesos de la supuesta red de corrupción de Javier Duarte.
Marco Antonio Fuerte Tapia, juez de control del Centro de Justicia Penal Federal, acordó celebrar el próximo lunes a las 13:00 horas la audiencia de vinculación a proceso en la que determinará la situación jurídica del contador deportado ayer por España.
Durante la audiencia, iniciada a las 8:30 horas y concluida a las 15:00, la Procuraduría General de la República (PGR) presentó 44 datos de prueba contra el acusado, para tratar de acreditar que blanquéo en el sistema financiero, a través de empresas fantasma, al menos 223 millones 893 mil pesos.
Esta suma es la que pagó la empresa Consorcio Brades, de la cual era comisario, a Moisés Mansur Cysneiros por 21 parcelas ejidales en Campeche, cuyo precio era de alrededor de 200 mil pesos.
Según la PGR, con esta operación se logró triangular recursos del erario de Veracruz en favor de Mansur, quien es comsiderado el principal prestanombres de Duarte.
Entre los datos de prueba, la Procuraduría ofreció los contratos de compra-venta de los terrenos, avalúos, estados de cuenta bancarios, los testimonios de José Juan Janeiro y Alfonso Ortega, hoy testigos colaboradores de la PGR, así como la sentencia condenatoria dictada a las hermanas Nadia y Elia Arzate Peralta, las accionistas de la empresa que vendió los predios y de la cual Nava Soria era comisario.
El extraditado está acuado de licnuencia organizada y lavado de dinero, y el juez dictó la prisión preventiva oficiosa por lo que toca al primer delito y la prisión preventiva justificada por el segundo.
Si bien la defensa de Nava Soria pidió que no le decretara la prisión preventiva justificada por lavado, el juez negó esa petición al considerar que es un hecho notorio que el imputado huyó del País y fue detenido en España, por lo que existe la necesidad de tener cautela en su asunto.