Presidente de Estados Unidos, Donald Trump. /EFE

El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró que no dará marcha atrás en la decisión de imponer un arancel global a las importaciones de acero y aluminio pero insistiendo que esto puede ser negociable con México y Canadá en la mesa del Tratado de Libre Comercio (TLC).
"No nos vamos a echar para atrás", afirmó Trump al grupo de reporteros de la Casa Blanca y después de que el Secretario de Economía mexicano, Ildefonso Guajardo, demandara hacer una excepción para México y advirtiera un potencial efecto para las negociaciones del TLC.
En contraste con su posición de la semana pasada, el Mandatario estadounidense aseguró que muy probablemente no se llegará a una guerra comercial, pero insistió que en este momento el arancel sigue estando vigente tanto para México como para Canadá, sus dos principales socios comerciales.
"Tuvimos un muy mal acuerdo con México, tuvimos un muy mal acuerdo con el TLC.

En este momento (el arancel) es de 100 por ciento pero esto podría ser parte de la (negociación) del TLC", afirmó Donald Trump a los periodistas al dar la bienvenida al Primer Ministro de Israel Benjamin Netanyahu.
Los comentarios de Trump en la Casa Blanca van en línea con sus mensajes previos de esta mañana vía Twitter, en los que aseguró que la única forma de hacer excepción en el arancel con México y Canadá sería obteniendo concesiones en la mesa del TLC.
En espera de su anuncio formal esta semana, el Presidente adelantó la semana pasada que aplicaría un arancel global sin excepciones de 25 por ciento a las importaciones de acero y de 10 por ciento a las importaciones de aluminio por razones de seguridad nacional.