En cambio, en la mayoría de los casos, son estas técnicas de coqueteo las que te harán ver como una chica molesta y tal vez menos atractiva (sin que realmente lo seas).
Estas técnicas son como el equivalente de la aceleración de partículas; a veces lograrás maravillas con ellas, pero en ocasiones harán un hoyo negro masivo que puede tragar todo el planeta… Sí, es la analogía perfecta.
Voz de bebé: Hay 2 graves problemas con esta técnica: además de ser molesta, ¿quién en su sano juicio se excita o piensa que es atractiva la voz de bebé? Tal vez (y sólo tal vez) puedas utilizarla cuando ya estén juntos y para conocer más a fondo los fetiches (no muy saludables) de tu galán, pero a la hora de conquistarlo es lo peor que puedes hacer.
No conocer algo: Si planeas hacer conversación con una persona diciéndole que no conoces a Batman… tal vez él sí piense que de verdad no conoces a Batman.

Y aunque la intención sea inocente, muchos hombres no se interesan en alguien que conozca tan poco.
Hacerse la difícil: De repente estás interesada y de la nada haces un comentario que lo hace entender que cambiaste de opinión.

Y de nuevo lanzas indirectas, luego directas, luego indirectas… y así hasta cansarlo y pensar que tal vez no valga la pena. Está bien hacerse un poco la difícil, pero no lo confundas más de lo que ya está.
Jugar mucho con tu cabello: Ser coqueta con tu cabello está bien, pero no lo lleves a los extremos o pensarán que algo está mal con tu melena.
Celarlo: ¿Te verás más atractiva si coqueteas con otros chicos en el bar? Tal vez.

¿Lo confundirás? Más que nada en el mundo. Esta técnica a veces funciona, pero en ocasiones podría meterte en graves problemas.
Fingir intereses en común: Está bien si no sabes nada de cómics o videojuegos, pero si empiezas a mentirle y hacerle creer que conoces de un tema cuando realidad no… ¿cómo crees que se sentirá? Engañado.

Nadie quiere salir con una persona falsa y, además de dejar una mala impresión, no te ayudará a ser honesta contigo misma.