(EL UNIVERSAL) La piscina y la playa son los mejores lugares para refrescarse en los días calurosos de verano pero, ¿por qué no aprovechar las vacaciones para disfrutar y bajar de peso al mismo tiempo? Porque no solamente es posible, sino que también súper rápido y divertido.

Correr: Verás que es mucho más difícil correr bajo el agua que en la superficie. Es por eso que es un excelente ejercicio de cardio.

Lo único que tienes que hacer es hacer carreritas con alguien debajo del agua. Si quieres hacer el doble de esfuerzo, carga a tu hijo, sobrino o hermano menor y disfruta del reto.

Pataleando: Coge una pelota o tabla de surf inflable como apoyo para flotar y patalea para llegar al otro extremo de la piscina. No solamente harás que tus piernas se tonifiquen, sino que también quemarás calorías como no tienes ni idea.

Sentadillas: Obviamente no puedes hacer una sentadilla completa en una piscina porque tu cabeza se hundiría pero aquí el punto es flexionar las piernas hasta que tu cuerpo, con excepción de tu cabeza, se sumerja bajo el agua.

Para fortalecer tus brazos también, puedes utilizar unas pesas pero no es completamente necesario.

Aerobics: En muchos hoteles se dan clases de aerobics en las mañanas pero si tú no quieres levantarte tan temprano puedes hacerlo por tu cuenta.

La verdad es que son aerobics normales, el punto es mover todo tu cuerpo al ritmo de un poco de música para relajar el cuerpo y hacer ejercicio.

Volleyball: No podía faltar el volleyball en la piscina o, incluso, el water polo. Desafortunadamente necesitas mínimo otra persona y una pelota para jugar estos 2 juegos pero, si tienes los recursos, verás que no solamente te divertirás como nunca, sino que también quemarás muchísimas calorías.