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Van Chivas a la Final de la Concacaf

Mexsport
Con una defensa heroica de Rodolfo Cota y Oswaldo Alanís, con un esquema totalmente tirado a defender y sometido por el rival, el Guadalajara se convirtió en finalista de la Liga de Campeones de Concacaf.
martes, 10 de abril de 2018
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Agencia/Reforma
México, Guadalajara


Con una defensa heroica de Rodolfo Cota y Oswaldo Alanís, con un esquema totalmente tirado a defender y sometido por el rival, el Guadalajara se convirtió en finalista de la Liga de Campeones de Concacaf.

Al mantener el 0-0 en New Jersey frente a un intenso New York Red Bulls, los tapatíos mantuvieron el 1-0 global conseguido en el juego de ida y eliminaron al equipo de la Liga Mayor de Estados Unidos.

Así, el sueño del Mundial de Clubes para el chiverío está ya sólo a dos partidos.

A la ofensiva, los tapatíos no tuvieron mucho, de hecho casi nada.

Sólo una llegada clara frente a la portería de Luis Robles, que Edwin Hernández desperdició al minuto 54 con un tiro por encima de la portería.

Antes, en la primera parte los tapatíos jugaron a aguantar el agobio de los neoyorquinos.

El desborde y la presión de dos y hasta tres contra uno que hacían los locales, mientras el equipo mexicano que esta vez vistió de verde, soportaba y rechazaba al más puro estilo del Necaxa de los años 90, o del Atlas de Luis Garisto en los 80.

Las Chivas pisaron el área de Red Bull hasta la segunda parte, cuando en el minuto 52, Edwin Hernández tuvo la primera clara y de frente tras una buena combinación de Rodolfo Pizarro y Alan Pulido, pero el "Aris" la mandó por encima de la portería.

Después de ahí la tónica volvió a ser la misma.

La de apostar a los rechaces por aire y por abajo de Alanís. A la buena ubicación y reflejos de Cota y a un Michael Pérez que sufría para contener con pechazos, codazos y empujones a los volantes del cuadro local.

En ocasiones por táctica y en otras, por la presión del New York Red Bull que pese a tener afición en contra en la tribuna, nunca bajó la intensidad para tratar de romper la cortina que hacía de acero Cota en cada lance.

Al sonar el silbatazo final la banca de Matías Almeyda estalló en júbilo.

El "Pelado" se instaló así con su Rebaño en sus séptima Final como técnico, pero la primera a nivel internacional.

 

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