WASHINGTON, DC
AGENCIA / EFE
El presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Paul Ryan, se burló de los esfuerzos del Partido Republicano para forzar una votación sobre propuestas de migración, incluida una solución para los jóvenes "dreamers".
"No quiero shows de ponys.
Quiero una ley real, eso significa que la Casa Blanca tiene que ser parte de esto", dijo Ryan.
La respuesta de Ryan se da un día después que un grupo de 15 congresistas republicanos utilizaran una inusual maniobra para forzar una votación en el Congreso sobre las medidas migratorias.
La medida, conocida como solicitud de aprobación, es una maniobra de procedimiento que puede llevar la legislación a la Cámara baja si está firmada por la mayoría de los miembros de ella, como es tradicional.
Los líderes del partido no han podido encontrar hasta ahora una medida que pueda aprobar el Congreso para las medidas de migración, ya que el Senado rechazó varias propuestas a inicios de año, incluida una respaldada por el Presidente.
El republicano por Wisconsin aseguró que espera celebrar una votación sobre migración antes de las elecciones de noviembre en las que el control de la Cámara de Representantes y el Senado se han visto amenazadas por la impopularidad republicana tras el primer año de Trump.
"El Presidente (Donald) Trump nos dio hasta el 5 de marzo para encontrar una solución, y el Congreso falló.
Esta es una oportunidad para hacer nuestro trabajo y cumplir con nuestro cometido, dijo ayer Jeff Dnham, representante por California y principal impulsor de la medida.
Para que la petición sea efectiva es necesario contar con el respaldo de 219 legisladores, lo que significa que no sólo necesitarán el apoyo de todos los demócratas, cuyo respaldo dan por descontado, sino también el de un total de 26 republicanos.
"Ir por un camino y tener algún tipo de espectáculo en la cancha que simplemente resulte en veto no resuelve el problema", dijo Ryan.
La postura de Trump sobre la migración es cambiante.
Por una parte ha terminado el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), pero después instó al Congreso en proteger de la deportación a los jóvenes migrantes llamados "dreamers" a cambio de fondos para construir el muro fronterizo con México.