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No hubo remontada

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Las caras de desilusión de los jugadores americanistas. (Reforma)
El América no logró en el Estadio Azteca dar el paso a la Final del Clausura 2018, pues empató 2-2 (3-6 global) ante Santos, equipo que luchará por el título ante Toluca.
domingo, 13 de mayo de 2018
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Agencia/Reforma
Cd. de México


En el cielo o el infierno quedará el título del Clausura 2018. Santos eliminó al América y ahora enfrentará a los Diablos Rojos del Toluca.

No hubo remontada en el Estadio Azteca.

El América rozó el milagro con su tempranera ventaja de dos goles, pero los Guerreros se fajaron y con el 2-2 (3-6 global) lucharán por la corona.

Las Águilas soñaban gracias a los tantos de Cecilio Domínguez, de penal, y de Bruno Valdez, pero Jonathan Rodríguez y Jesús Isijara acabaron con la insurrección.

Hay partidos que exigen todos los riesgos, que no admiten errores y éste era el caso.

La formación fue una declaración de intenciones.

Las Águilas lanzaron al ruedo a Emanuel Aguilera, quien recién superó una lesión, para que acompañara en la zaga a Bruno Valdez y Paul Aguilar; el resto, a atacar, incluido Cecilio Domínguez, dueño absoluto de la banda izquierda lo mismo como lateral que como extremo.

El América entendió que la emoción era su mejor aliado.

Santos tardó en comprender que jugaba una Semifinal.

El camino lo abrió un error arbitral ya que Jorge Antonio Pérez marcó penal de Gerardo Alcoba sobre Henry Martín.

Jérémy Ménez no quiso jugársela al desempate con Jonathan Orozco (le anotó en Liga y falló en la ida de la Semifinal), así que Cecilio Domínguez anotó un gol más importante en lo moral que en el resultado, apenas al 11', y no cobró a lo "Panenka" como lo retaba el portero.

El Estadio Azteca, casi repleto, también jugó, con el "Vamos América" como grito de batalla, más aún cuando al 23' Bruno Valdez marcó el segundo, mediante un cabezazo al ángulo.

Del otro lado, Santos, ahogado.

Osvaldo Martínez le aplaudió al árbitro en una falta favorable a los azulcremas, como si eso justificara una derrota que se gestaba por la diferencia de intensidad en comparación con los locales, por ello Matheus Uribe casi se come vivo a su compañero Emanuel Aguilera cuando éste hizo mal un saque de banda y casi les anotan en el contragolpe.

Santos tenía espacios desde el primer minuto.

Se decidió a aprovecharlos al 41' en un pase filtrado al "Cabecita" Jonathan Rodríguez, quien no superó en un primer intento a Marche, pero la pelota le quedó a modo para bajarle los decibeles a las gradas.

Después, al inicio del segundo tiempo, de milagro Santos no enterró al América cuando Jonathan Rodríguez impactó la pelota en el travesaño o Brian Lozano en el poste izquierdo, después de un desvío.

De ser un partido a matar o morir a un duelo constantemente interrumpido por faltas,

Oribe Peralta lucha y se esfuerza mucho, pero ya no anota.

Al 60' falló un cabezazo claro. El América no tuvo un "killer" como los otros semifinalistas.

Al 65', Ibargüen, de recién ingreso por Jérémy Ménez, falló un gol cantado en un remate de cabeza al mandar la pelota justo al centro.

Después Matheus Uribe voló la pelota al fallar, raro en él, en su golpeo.

Los Guerreros ya eran los de siempre. Le caían dos o tres jugadores al que tenía la pelota y jugaron con la desesperación del rival ya que se tiraron al menor contacto.

Tenían el partido en donde querían y fue cuestión de tiempo, al 84', para que Jesús Isijara colocara la pelota pegada al poste derecho y pusiera a Santos camino a la Final, en una reedición del Bicentenario 2010 que los choriceros ganaron en penales.

 

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